Petro espera recuperar el control en la frontera con Venezuela tras arremetida del ELN
El mandatario anunció que hoy se llevará a cabo una reunión del gabinete en la zona, donde se emitirán decretos de conmoción interior. El Gobierno ha señalado que la región del Catatumbo enfrenta una "perturbación extraordinaria del orden público". Entre las víctimas se encuentran seis firmantes de paz, y se reporta la desaparición de 12 excombatientes
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su optimismo este lunes sobre la posibilidad de que el Gobierno logre establecer un control efectivo en la frontera con Venezuela. Esto se da en un contexto de creciente violencia por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la región del Catatumbo, donde en los últimos 11 días se han reportado al menos 41 muertes.
Petro anunció que hoy se llevará a cabo una reunión del gabinete en la zona, donde se emitirán decretos de conmoción interior que facilitarán la implementación de un pacto social en el Catatumbo y la financiación de operaciones militares para reforzar la presencia del Estado en la frontera. Este consejo de ministros se realizará en Ocaña, un municipio que, al igual que el Catatumbo, ha recibido a más de 48,000 desplazados debido a la violencia.
El presidente declaró el viernes pasado un estado de conmoción interior que tendrá una duración de noventa días y abarcará 16 municipios del departamento de Norte de Santander, incluyendo los once del Catatumbo que han sido afectados por los enfrentamientos entre el ELN y una disidencia de las FARC. También se incluye a Cúcuta, la capital departamental, y a dos municipios del Cesar que están recibiendo a los desplazados.
El Gobierno ha señalado que la región del Catatumbo enfrenta una "perturbación extraordinaria del orden público", caracterizada por enfrentamientos armados, desplazamientos forzados masivos y violaciones a los derechos fundamentales de la población civil, así como daños a la seguridad y al medio ambiente.
Desde el 16 de enero, los enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las FARC han dejado entre 60 y 80 muertos, según informes de la Defensoría del Pueblo y la Gobernación de Norte de Santander. Sin embargo, las autoridades solo han podido recuperar 41 cuerpos debido a las difíciles condiciones en las zonas rurales más remotas.
Entre las víctimas se encuentran seis firmantes de paz, y se reporta la desaparición de 12 excombatientes de las antiguas FARC, a quienes el ELN acusa de ser parte activa del Frente 33. Según el Ministerio de Defensa, más de 48,000 personas han sido desplazadas, con 21,300 en Cúcuta, 13,313 en Tibú y 9,272 en Ocaña.