Pescador peruano sobrevive tras 95 días a la deriva: "Comí, cucarachas, pájaros y una tortuga"
El hombre explicó que, ante la falta de alimentos, recurrió a consumir insectos para sobrevivir. Durante los últimos 20 días antes de ser rescatado, el pescador recurrió a recolectar agua de lluvia para hidratarse. El hombre finalmente llegó a Lima y protagonizó un emotivo reencuentro con su familia en el Aeropuerto Jorge Chávez
Un verdadero milagro ocurrió en el Océano Pacífico. Máximo Napa, un pescador peruano, pasó 95 días perdido en alto mar antes de ser rescatado por una patrulla ecuatoriana a más de 1.000 kilómetros de la costa.
Napa zarpó el 7 de diciembre, pero una tormenta desvió su bote y lo dejó a la deriva. Para sobrevivir, se alimentó de cucarachas, aves y tortugas marinas, y bebió agua de lluvia. Los últimos 15 días los pasaron sin comida, aferrándose a la vida con determinación.
En sus primeras declaraciones a la prensa, el pescador narró cómo logró mantenerse con vida durante su prolongada estadía en altamar. Napa Castro explicó que, ante la falta de alimentos, recurrió a consumir insectos para sobrevivir. “Gracias Dios mío por darme a oportunidad. 15 días estaba sin comer. Me comí un pájaro, tortuga y todo para sobrevivir. No quería perder a mi familia. No quería morir”, señaló.
El pescador fue trasladado a un centro médico para ser atendido ante la falta de hidratación. A su salida, manifestó que quisiera regresar rápido a casa para volver a ver a sus hijos, pero en especial, a su madre.
Su travesía comenzó con provisiones suficientes para unos días, pero al agotarse estas, se enfrentó a una dura prueba de resistencia. Durante los últimos 20 días antes de ser rescatado, el pescador recurrió a recolectar agua de lluvia para hidratarse y utilizó la madera de su bote para cocinar lo poco que podía preparar.
Napa aseguró a América Noticias que su estado era tan crítico que no habría sobrevivido un día más si no hubiera sido auxiliado.
El hombre finalmente llegó a Lima y protagonizó un emotivo reencuentro con su familia en el Aeropuerto Jorge Chávez. Su llegada, llena de emociones, marcó el fin de una angustiosa espera para sus seres queridos, quienes lo recibieron con un fuerte abrazo, aliviados por su regreso tras tan largos días de incertidumbre.