Pandillas armadas atacan barrio de élite en Haití, dejando al menos 40 muertos
El alcalde de Kenscoff, Jean Massillon, afirmó en una entrevista con Associated Press que han transcurrido ya ocho días desde que se produjo el ataque. "Mientras hablamos, han rodeado el área", indicó el alcalde, quien también solicitó refuerzos para ayudar a hacer frente a la situación. Entre las víctimas se encuentran pastores, profesores y niños, lo que ha generado un profundo impacto en la comunidad
Un ataque de pandillas fuertemente armadas ha sacudido uno de los barrios más privilegiados de Haití, donde reside gran parte de la élite del país. Este asalto, que ha resultado en la muerte de al menos 40 personas, marca un escalofriante aumento en la violencia que ha afectado a la nación caribeña en las últimas semanas.
El alcalde de Kenscoff, Jean Massillon, afirmó en una entrevista con Associated Press que han transcurrido ya ocho días desde que se produjo el ataque. Massillon acusó a la coalición de pandillas conocida como Viv Ansanm, señalando que los hombres armados recorrieron el vecindario de casa en casa, disparando de manera indiscriminada.
"Mientras hablamos, han rodeado el área", indicó el alcalde, quien también solicitó refuerzos para ayudar a hacer frente a la situación. Las autoridades están luchando para contener la violencia, que ha dejado a la población en un estado de incertidumbre y miedo.
Entre las víctimas se encuentran pastores, profesores y niños, lo que ha generado un profundo impacto en la comunidad. Sin embargo, se teme que el número de fallecidos pueda aumentar, ya que las fuerzas del orden no han podido acceder a ciertas áreas, especialmente aquellas donde residen muchos políticos y líderes empresariales.
Las fuerzas de seguridad de Haití enfrentan enormes desafíos en su intento por restaurar la calma. Debido a la situación, la policía ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para obtener apoyo adicional y recursos que les permitan combatir la creciente ola de criminalidad que afecta al país.
Con este ataque, se pone de manifiesto la escalofriante realidad que enfrenta Haití, donde la presencia de pandillas armadas ha aumentado de manera alarmante, desafiando la autoridad y la seguridad pública. Las autoridades locales y la comunidad internacional deberán trabajar en conjunto para abordar esta problemática de manera efectiva y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
El ataque en Kenscoff resuena como un recordatorio sombrío de la situación de inseguridad que vive Haití y la necesidad de una respuesta coordinada que aborde tanto la emergencia inmediata como las causas subyacentes de la violencia.