ONU contabiliza más de 15.000 desplazados por la violencia en Haití
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas informó este domingo que al menos 15.000 personas han sido desplazadas por la violencia en Haití durante la última semana, lo cual representó un incremento de 362.000 en todo el país, de los cuales más de 160.000 lo hicieron en Puerto Príncipe, reseñó El Nacional.
La OIM se mostró profundamente preocupada por el "estallido de violencia desde finales de febrero, con una crisis que no permite agravar la grave situación que se experimentaba en el país".
De esta forma, de las 15.000 personas que han tenido que abandonar sus hogares durante la última semana, la mayoría ya habían tenido que abandonar sus hogares en el pasado, con diez puntos de acogida que han tenido que ser desalojados por el estallido de violencia, generando nuevos traumas a las familias afectadas, advirtió la organización, quien señaló que esta población necesita alimentos, atención médica, agua, instalaciones de higiene y apoyo psicológico.
"Los habitantes de Haitianos no pueden llevar una vida digna". "Vivieron con miedo y cada día, cada hora que se prolonga esta situación, el trauma se incrementa en todo el país", señaló el líder de la OIM para Haití, Philippe Branchat, quien recordó que la inseguridad se incrementa en todo el país y "la gente que habita en la capital está encerrada, no tiene sitio para marcharse".
En Haití, unas 362.000 personas se encuentran desplazadas internamente, lo cual representa un 15 % más desde el comienzo del año, de los cuales aproximadamente la mitad, unos 180.000, son niños, "un grupo particularmente vulnerable", señaló el organismo de la ONU.
La actividad delictiva en Puerto Príncipe ha experimentado un incremento significativo desde que el 28 de febrero se conociera que el primer ministro Ariel Henry se había comprometido a celebrar elecciones en Haití antes de finales de agosto de 2025, una fecha muy prolongada si se tiene en cuenta que el líder político debía haber abandonado el poder el 7 de febrero, de acuerdo con el acuerdo de 2022.
Durante esta intensa escalada de violencia, el fin de semana las organizaciones criminales ingresaron en las dos principales cárceles de la capital, lo que posibilitó la fuga de más de 3.000 reclusos.