Medida migratoria de Estados Unidos vulnera los DD. HH. de venezolanos, aseguran expertos
Investigadores de la crisis migratoria venezolana coinciden en que la medida para los venezolanos anunciada el miércoles por el Gobierno de Estados Unidos es “preocupante”, “insuficiente” y “vulnera” los derechos humanos.
El programa de carácter humanitario anunciado por el Departamento de Seguridad Nacional no resulta una buena noticia para el grueso de los venezolanos que intentan entrar a ese país y, de hecho, “vulnera” sus derechos humanos, coinciden los académicos que investigan la crisis migratoria de venezolanos.
Consultado por Voz de América, Alexander Campos, director del Centro de Investigaciones Populares Alejandro Moreno, planteó preocupación ante la medida porque, aunque parezca un “alivio”, a su juicio, no recoge a los más vulnerables y deja “fuera” a una población, “inmensa”.
“Deja abierto el Título 42, esa normativa de salud pública que hace que los migrantes que entren por la frontera sur sean devueltos a México. Las características generales de esos migrantes nuestros no se compagina con las exigencias de la nueva resolución”, expresó el sociólogo y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Carlos Rodríguez, investigador del Centro de DD. HH. de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), explica que la medida no facilita el libre tránsito a una población que requiere protección internacional, pero, además, sostiene que México “no es un país seguro” para la población migrante, que ha denunciado ser víctima de abusos de las autoridades y de organizaciones criminales.
“Los dejas a la deriva, no les brindas ningún tipo de protección”, dijo a la VOA.
Rodríguez subraya que la medida se vuelve “discriminatoria” y agrega que transgrede la resolución 2/18 de la Comisión Interamericana de DD. HH. (CIDH), así como las recomendaciones del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que ha pedido el libre tránsito de la población que requiere protección internacional.
“EE. UU. debería colaborar con otros países en la atención de la crisis migratoria venezolana, no solamente con dinero, sino permitiendo acceso, generando condiciones, colaborando con los otros países para ver que soluciones se pueden dar”, señaló el abogado.
La medida anunciada esta semana permite a unos 24.000 venezolanos que califiquen entrar a EE. UU. por vía aérea si tienen un patrocinador en el país, pero especifica que quienes intenten pasar a través de la frontera sur, serán devueltos a México.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador aseguró el jueves, en su habitual conferencia de prensa, que su país ha avanzado en materia de seguridad y que, por ese motivo, miles de extranjeros, sin precisar nacionalidad, han llegado a vivir en Ciudad de México, la capital del país.
“Son bienvenidos, nunca hay que estar en contra de los extranjeros”, dijo.
En ese sentido, Rodríguez habló de la necesidad de que México fortalezca el sistema de refugio, pues, según dice, “ha colapsado” por la cantidad de solicitudes y advierte que las instituciones no cuentan con personal para atender a tantas personas.
“Tienen solicitudes que quizás fueron presentadas en 2018 y no hay decisiones porque está colapsada la institucionalidad”, advierte.
El investigador también recomienda a todos los países receptores implementar medidas de integración de manera que resulte “atractivo” para la población venezolana hacer vida en esos países, ante la imposibilidad de hacerlo en su país de origen.
La medida de expulsar a los venezolanos a México ha sido calificada como “inaceptable” por representantes de diversas instancias y organizaciones, entre ellas el Comité de Rescate Internacional (IRC), Amnistía Internacional y el relator especial de la ONU para los Derechos de los Migrantes, Felipe González.
“EE. UU. debe respetar el derecho a buscar y recibir asilo de las personas de todas las nacionalidades, incluyendo venezolana, sin establecer procedimientos o vías que, en la práctica, restrinjan ese derecho, no suspendible conforme a las normas internacionales”, reaccionó en Twitter.
El Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea), recuerda que quienes huyen de Venezuela “no lo hacen por elección, sino por necesidad, hambre, persecución, violaciones y una emergencia humanitaria compleja”.
“Los refugiados y migrantes venezolanos merecen protección, no más discriminación”, expresó una de las organizaciones defensoras de derechos fundamentales más antiguas de Venezuela.
Potencian los riesgos
Rodríguez apunta que las restricciones migratorias “potencian los riesgos” porque, si bien buscan una migración segura y ordenada, los migrantes se exponen aún más a las mafias de tráfico de personas.
Campos coincide en que la experiencia demuestra que mientras más medidas restrictivas implementen los gobiernos, queda en “manos” de grupos irregulares el transporte y la movilización.
“La verdad es que esto lo que deja a los venezolanos es la migración irregular como único camino para llegar a EE. UU., no lo va a detener”, alerta Campos, que añadió que se trata de un retroceso y recuerda que la Administración del presidente Joe Biden había prometido que anularía el Título 42.
“Yo creo que eso tiene que ver, lamentablemente, con las elecciones de medio término que se aproximan y que quieren aparentar que están haciendo y tomando medidas efectivas para regular la migración, pero en el fondo es una medida de apariencia interna”, opina Campos.
A juicio del director del Centro de Investigaciones Populares, el gobierno mexicano va en la misma línea y alerta que muchos venezolanos quedarán varados en el “Tapón de Tapachula”, en la frontera entre México y Guatemala.
Olivia Lozano, presidenta de la Comisión de Política Exterior del Parlamento de 2015, reconoce que los gobiernos tienen la obligación de proteger los intereses de sus países, pero ve la medida como un duro “golpe” para los venezolanos que emprenden “rutas peligrosas” buscando calidad de vida.
“Es evidente que ese nuevo 'tapón', ahora en EE. UU., a la ruta migratoria centroamericana, deja desprotegidos y sin alternativas a un número importante de migrantes; cambiando los patrones migratorios y generando una presión demográfica importante en Centroamérica”, manifestó en sus redes sociales.
La Plataforma de Coordinación Inter agencial para Refugiados y Migrantes elevó el miércoles a 7 millones 100 el número de migrantes y refugiados venezolanos.
De acuerdo con el DSN, solo en septiembre, más de 33.000 venezolanos llegaron a Estados Unidos por la frontera sur.