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Macron se enfrenta a agricultores manifestantes y promete negociar precios justos de alimentos

El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que la crisis agraria no se resolvería en un solo día. los agricultores descontentos con las políticas del Gobierno del país, asaltaron el pabellón de la exposición agrícola. Agricultores de España, Alemania, Italia, Bélgica, Polonia, Rumanía y los Países Bajos también se oponen a diversas políticas medioambientales
La crisis agraria en Europa no puede resolverse en unas horas, señaló el presidente francés, Emmanuel Macron. Poco antes, los agricultores descontentos con las políticas del Gobierno del país, asaltaron el pabellón de la exposición agrícola, adonde había llegado el mandatario.

"La crisis agraria no puede resolverse en unas horas. No se resolverá durante esta feria", declaró Emmanuel Macron en la exposición, inaugurada en el Centro de Exposiciones Porte de Versailles de París.

Esto se produce después de que Macron cancelara el 23 de febrero por la noche un debate programado con sindicatos de agricultores y grupos ecologistas en la feria.
A pesar de ello, Macron entabló conversaciones espontáneas con los agricultores y se comprometió a reforzar los controles en las negociaciones sobre precios justos de los alimentos, tanto a nivel nacional como europeo. Destacó la importancia de que Europa mantenga su fortaleza agrícola al tiempo que realiza la transición hacia modelos más sostenibles.
Macron también anunció ayudas financieras de emergencia para los agrarios en dificultades y programó una reunión con representantes agrícolas dentro de tres semanas para consolidar medidas y compromisos de cara a futuros avances agrícolas.
En las últimas semanas, han aumentado en los países de la UE las protestas de los agricultores. Francia es escenario de grandes manifestaciones de los granjeros, que bloquean las autopistas con tractores, hacinas de heno y montones de estiércol, tiran desechos contra las sedes administrativas, exigiendo reconocer la importancia de su labor y condenando la política agrícola que aplica el Gobierno que los hace menos competitivos.
Los agricultores protestan, en particular, contra las importaciones baratas desde Ucrania, contra las restricciones impuestas al uso del agua necesaria para el riego, el aumento del costo del combustible diésel y las medidas restrictivas relacionadas con la protección del medioambiente.
Los agricultores de España, Alemania, Italia, Bélgica, Polonia, Rumanía y los Países Bajos también se oponen a diversas políticas medioambientales que consideran perjudiciales para sus intereses.
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