Juez bloquea temporalmente las deportaciones desde EE. UU. a terceros países

Un juez federal logró impedir de forma temporal que la administración de Donald Trump deporte a países distintos del suyo a personas que han agotado los recursos legales sin que se les permita argumentar cómo ello pondría en peligro su seguridad.
Fue este viernes cuando el juez federal de distrito Brian E. Murphy dictaminó que las personas con órdenes de deportación deben tener "una oportunidad significativa" para argumentar que ser enviadas a un tercer país presenta un peligro que se considera digno de protección. Su orden permanece vigente hasta que el caso avance a la siguiente etapa de argumentos.
"Los acusados argumentan que Estados Unidos puede enviar a un extranjero susceptible de deportación a un país que no es el de su origen, a un lugar donde un juez de inmigración ha ordenado su deportación, donde podría ser torturado y asesinado de inmediato, sin brindarle la oportunidad de informar a las autoridades que enfrenta un grave peligro o la muerte a causa de dicha deportación, escribió el juez Murphy, citado por Univisión.
Sostuvo que “los nueve jueces en funciones de la Corte Suprema de los Estados Unidos, el Fiscal General Adjunto de los Estados Unidos, el Congreso, el sentido común, la decencia básica y esta Corte discrepan".
Es un revés para una administración que ya ha enviado personas a países como Panamá, Costa Rica y El Salvador cuando es difícil deportarlas a sus países de origen.
En algunos casos, un juez puede determinar que el país de origen de una persona es demasiado peligroso, pero las autoridades pueden enviarla a un tercer país.
Murphy, quien fue designado por el presidente Joe Biden, se puso del lado de grupos de defensa, como la Alianza Nacional de Litigios de Inmigración, que presentó una demanda el domingo en Boston en nombre de las personas que fueron transferidas a terceros países o que temían serlo pronto.
"El factor de daño irreparable también pesa a favor de los demandantes. En este caso, la amenaza de daño es clara y simple: persecución, tortura y muerte. Es difícil imaginar un daño más irreparable”, escribió Murphy.
La orden del juez exige que la administración Trump notifique por escrito a los extranjeros antes de su deportación a un tercer país, así como una "oportunidad significativa" para plantear inquietudes sobre su seguridad, incluyendo al menos 15 días para reabrir sus procedimientos migratorios.
En la demanda que conoce el juez, está el caso de un guatemalteco, identificado solo por sus iniciales en los documentos judiciales, que fue enviado a México, donde afirma haber sido violado previamente. Un juez de inmigración estadounidense determinó que no era seguro para él ir a Guatemala, pero el hombre no tuvo la oportunidad de argumentar en contra de su envío a México. El hombre se encuentra "escondido" en Guatemala.
En otro caso, un juez de inmigración dictaminó que una demandante no podía ser devuelta a Honduras, pero teme ser enviada a un tercer país cuando se presente a un registro obligatorio la próxima semana en las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en Dallas.