Jefe de la ONU: "Oriente Medio está al borde del abismo"
El líder de las Naciones Unidas señaló que es vital evitar cualquier tipo de tensión que pueda llevar a grandes enfrentamientos en Oriente Medio, un día después de que Irán lanzara un ataque de más de 300 drones y misiles en contra de suelo israelí. "Oriente Medio está al borde del abismo. Los pueblos de la región se enfrentan al peligro real de un devastador conflicto a gran escala", dijo Guterres

El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, manifestó su preocupación por un conflicto regional en Oriente Medio, ante el Consejo de Seguridad del organismo, que se reúne este 14 de abril para abordar la crisis entre Irán e Israel.
El líder de la ONU señaló que es vital evitar cualquier tipo de tensión que pueda llevar a grandes enfrentamientos en Oriente Medio, un día después de que Irán lanzara un ataque de más de 300 drones y misiles en contra de suelo israelí.
"Oriente Medio está al borde del abismo. Los pueblos de la región se enfrentan al peligro real de un devastador conflicto a gran escala. Ahora es el momento de desactivar y desescalar", dijo Guterres al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
"Es vital evitar cualquier tipo de acción que pueda llevar a grandes enfrentamientos militares en múltiples frentes en Oriente Medio", añadió.
Asimismo, reiteró que Oriente Medio se enfrenta a una "verdadera amenaza de un conflicto a gran escala"
Por ello, Guterres pidió a las partes del conflicto que ejerzan "máxima moderación" porque "ni la región ni el mundo pueden permitirse más guerras".
Israel ha dicho que responderá al ataque de Teherán, pero dijo que lo hará en el momento que considere adecuado.
Irán, por su parte, afirmó que su ataque estuvo dirigido únicamente a infraestructura militar y advirtió al país hebreo que, si contraataca, habrá consecuencias. Además, la nación persa sostiene que la agresión del 13 de abril contra Israel fue una represalia al bombardeo israelí en contra del consulado iraní en Damasco el 1 de abril pasado, en el cual fallecieron siete oficiales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI).