Irán no negocia con EEUU y dice que Trump es un "exagerado"

El gobierno de Irán ha negado categóricamente cualquier disposición para retomar las negociaciones sobre su programa nuclear con Estados Unidos. Esta declaración contradice las afirmaciones del presidente Donald Trump, quien había anticipado un posible diálogo tras la reciente tregua con Israel que puso fin a 12 días de conflicto.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Aragchi, declaró en la televisión pública que no hay "ningún plan" para reanudar las conversaciones que estaban programadas para el 15 de junio con mediación del sultanato de Omán. Este ciclo de diálogos fue cancelado debido a la escalada del conflicto tras un ataque israelí contra Irán.
Trump había comentado el miércoles que se establecerían contactos durante la próxima semana, señalando la posibilidad de un acuerdo. Sin embargo, Aragchi desestimó las especulaciones, enfatizando que la situación no permite esperar un diálogo productivo.
En comentarios posteriores, el líder supremo de Irán, ayatulá Ali Jamenei, criticó a Trump por "exagerar" el impacto de los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes. Jamenei declaró que Estados Unidos "no ganó nada" y que Irán había asestado una "bofetada contundente" al país norteamericano.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, respondió a Jamenei diciendo que su régimen totalitario busca "salvar las apariencias". A su vez, Araqchi mencionó que los daños en las instalaciones nucleares son "importantes" y que se está llevando a cabo una evaluación detallada, así como una discusión sobre posibles indemnizaciones.
Estados Unidos participó directamente en la ofensiva israelí del 13 de junio, realizando bombardeos en instalaciones clave del programa nuclear iraní en Fordo, Natanz e Isfahán. Israel justificó su ataque argumentando que Irán estaba cerca de desarrollar un arma atómica. Trump afirmó que las instalaciones quedaron "totalmente destruidas", mientras que un documento clasificado estadounidense, revelado por CNN, sugiere que solo hubo un retraso temporal en el programa nuclear, no una destrucción total.
El secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, defendió los ataques, calificándolos de "éxito histórico". La situación se enredó más cuando Irán lanzó misiles en respuesta, dirigidos a Israel y a una base militar estadounidense en Catar, justo antes del inicio del alto el fuego.
En un desarrollo más reciente, el Consejo de Guardianes de Irán aprobó un proyecto de ley que suspende la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). A pesar de las tensiones, Irán encontraba la manera de enriquecer uranio al 60%, un paso crítico hacia la posibilidad de desarrollar armamento nuclear.
Los recientes enfrentamientos han tenido un alto costo humano, con 627 civiles muertos en Irán y más de 4,870 heridos, mientras que los ataques de represalia de Teherán resultaron en 28 muertes en Israel, según informes oficiales.