Irán dispuesto a frenar ataques hacia Israel si cesan sus agresiones
El funcionario iraní subrayó que los ataques iraníes son “en defensa propia” y advirtió que continuarán si Israel persiste. En la madrugada del domingo, proyectiles israelíes impactaron dos instalaciones energéticas en Teherán. Desde el inicio de la ofensiva israelí, más de 100 personas han muerto en Irán, incluidos altos mandos militares y científicos nucleares
El ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, declaró que Irán detendrá sus bombardeos contra Israel si éste cesa sus ataques al territorio iraní, tras una nueva noche de enfrentamientos. “Si la agresión israelí se detiene, nosotros también pararemos”, afirmó Araqchi durante un encuentro con embajadores en Teherán, según el Tehran Times.
Subrayó que los ataques iraníes son “en defensa propia” y advirtió que continuarán si Israel persiste. Araqchí acusó a Israel de cruzar “una nueva línea roja” al atacar tres instalaciones nucleares iraníes, incluidas las plantas de enriquecimiento de Natanz y Fordow, en los últimos días.
En la madrugada del domingo, proyectiles israelíes impactaron dos instalaciones energéticas en Teherán: el depósito de combustible de Shahran, que provocó un incendio con densas columnas de humo, y una refinería en Shahr Rey.
El Ministerio de Petróleo iraní indicó que el humo persistirá hasta que se agote el combustible en Shahran. Además, el Ministerio de Defensa sufrió “daños menores”, según la agencia Tasnim, vinculada a la Guardia Revolucionaria. No se reportaron víctimas.
En represalia, la Guardia Revolucionaria iraní anunció que atacó instalaciones de combustible para cazas y centros energéticos en Israel con misiles y drones suicidas. El general Ali Mohammad Naeini advirtió que los ataques iraníes serán “más destructivos” si continúan las agresiones israelíes. Medios israelíes confirmaron impactos en Bat Yam, al sur de Tel Aviv, y Sefelá, al oeste de Jerusalén, con ocho muertos y 150 heridos.
Desde el inicio de la ofensiva israelí, más de 100 personas han muerto en Irán, incluidos altos mandos militares y científicos nucleares, según reportes oficiales.