Inteligencia de EE. UU. descarta vínculos entre Tren de Aragua y gobierno venezolano

Una nueva evaluación de inteligencia de Estados Unidos no encontró coordinación alguna entre la pandilla del Tren de Aragua y el Gobierno venezolano, contradiciendo los señalamientos realizados por funcionarios del gobierno del presidente Donald Trump para justificar la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros y la deportación de migrantes venezolanos, según funcionarios federales.
La evaluación confidencial del Consejo de Inteligencia Nacional, publicada este mes, es más completa y acreditada que un documento de inteligencia del 26 de febrero que fue reportado por el diario The New York Times el mes pasado, de acuerdo con dos funcionarios federales al tanto de la evaluación y que hablaron bajo condición de anonimato al no estar autorizados a tocar el tema de manera pública, reseñó AP.
La nueva evaluación recopila los aportes de las 18 agencias que integran a la comunidad de inteligencia de Estados Unidos. El documento afirma en repetidas ocasiones que el Tren de Aragua no está en coordinación ni recibe el apoyo del presidente venezolano Nicolás Maduro, así como tampoco por altos funcionarios del gobierno de Venezuela.
En la evaluación se presenta apoyo y fuentes extensas para respaldar esas afirmaciones, según los funcionarios de las 18 organizaciones que conforman la comunidad de inteligencia del gobierno de Estados Unidos.
Los hallazgos de la evaluación de inteligencia se producen una semana después que la Corte Suprema determinó que el gobierno de Trump puede usar la Ley de Enemigos Extranjeros, una ley de tiempos de guerra de 1798, para deportar a migrantes venezolanos (pero que los migrantes deben tener audiencias judiciales antes de ser expulsados de Estados Unidos).
La Ley de Enemigos Extranjeros fue creada para otorgarle al presidente una amplia autoridad para encarcelar y deportar a extranjeros en tiempos de guerra. Hasta ahora, se ha invocado en apenas tres veces, la más reciente hace ocho décadas durante la Segunda Guerra Mundial para justificar la detención de civiles japoneses-estadounidenses.
La Unión Americana de Libertades Civiles, que ha impugnado el uso de la ley por parte del gobierno federal, sostiene que Trump no tiene la autoridad para usar la Ley de Enemigos Extranjeros contra un grupo criminal en lugar de un Estado reconocido.