Hasta los migrantes con “green card” en EE.UU tienen miedo de ser deportados

Drante la semana, varios inmigrantes en Estados Unidos expresaron su creciente preocupación por la posibilidad de ser deportados, a pesar de ser residentes permanentes legales. Este temor ha surgido tras la detención de Mahmoud Khalil, un exlíder estudiantil de la Universidad de Columbia, quien ha sido acusado por funcionarios de la administración Trump de incitar a la violencia y apoyar el terrorismo, aunque no enfrenta cargos penales.
Una empresaria de Colorado se comunicó con su abogado de inmigración preocupada por las consecuencias de viajar al extranjero para asistir a una conferencia. Una mujer de Camerún tomó la dolorosa decisión de no regresar a su país para el funeral de su padre, mientras que una inmigrante palestina decidió cancelar sus planes de viaje internacional temiendo por su seguridad al salir de casa con un keffiyeh, prenda que ha usado durante años. Además, una tatuadora canadiense en el estado de Washington compartió su inquietud en redes sociales sobre un próximo cruce de frontera. Estos casos reflejan una preocupación generalizada entre los titulares de “green card” en el país, reportó la cadena CNN.
La abogada de inmigración LaToya McBean Pompy señaló que este temor es un fenómeno creciente entre sus clientes. “Nunca antes habían tenido miedo”, afirmó, “pero hoy, tienen miedo”. Según las últimas estimaciones de la Oficina de Estadísticas de Seguridad Nacional, cerca de 12.8 millones de personas con “green card” residen en Estados Unidos.
La detención de Khalil ha revelado la vulnerabilidad de los residentes permanentes en el país. David Leopold, abogado de inmigración y expresidente de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración, comentó que la situación de Khalil subraya cómo el mundo exterior ve a todos los no ciudadanos en Estados Unidos. “Es bastante rutinario” que los titulares de “green card” sean detenidos si son condenados por ciertos delitos, como el fraude de documentos o delitos relacionados con drogas.
Sin embargo, la acción de la administración Trump para deportar a Khalil utilizando un estatuto que menciona “consecuencias adversas potencialmente graves para la política exterior de Estados Unidos” es un desarrollo preocupante, según Leopold. “¿Quién será el próximo?”, se preguntó, planteando preocupaciones sobre otros activistas que podrían ser afectados.
Incluso antes de la detención de Khalil, muchos residentes permanentes ya enfrentaban temores debido a las actividades de ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas) observadas en sus comunidades, destacó McBean Pompy.