Gran concentración final de la "Marcha de la justicia" en Estambul
El líder de la oposición turca se disponía a clausurar este domingo su "Marcha por la justicia", que desde el 15 de junio recorrió desde Ankara hasta Estambul para protestar por la encarcelación de un diputado, dirigiéndose a una multitud reunida frente a la prisión.
Kemal Kiliçdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata), recorrió a sus 68 años 450 km desde la capital turca hasta Estambul para denunciar la condena a 25 años de cárcel para el diputado del CHP Enis Berberoglu, por proporcionar información confidencial al diario opositor Cumhuriyet.
Avanzando sin insignias partidistas y con "Justicia" como único eslogan, Kiliçdaroglu logró reunir a una multitud que no cesó de crecer: eran 45.000 el viernes cuando entró en Estambul, según la CHP.
La marcha termina este domingo con una gigantesca concentración en Maltepe, un distrito de la ciudad, frente a la prisión donde está encarcelado desde el 14 de junio Berberoglu.
La multitud comenzaba a concentrarse el domingo por la tarde en una inmensa explanada al borde del mar, preparada para la ocasión.
El gobernador de Estambul, Vasip Sahin, anunció este domingo el despliegue de 15.000 policías para vigilar la que podría ser una de las mayores manifestaciones de protesta, desde las de 2013, contra el presidente Recep Tayyip Erdogan.
Los seguidores de Kiliçdaroglu compararon esta iniciativa, sin precedentes en Turquía, con la famosa "Marcha de la sal" de Mahatma Gandhi en 1930 contra el poder británico en India.
Erdogan acusó por su parte a Kiliçdaroglu de apoyar a los terroristas con esta marcha, advirtiéndole de una potencial convocación judicial. Pero hasta ahora, las autoridades no han impedido la celebración de la protesta y han proporcionado los medios necesarios para garantizar su seguridad.
La oposición en Turquía denuncia una deriva autoritaria del presiente Erdogan, en particular con la adopción tras un referéndum de un incremento de sus poderes, el pasado abril. Y con las purgas realizadas desde el intento de golpe de Estado del verano pasado: unas 50.000 personas fueron detenidas y más de 100.000, despedidas o suspendidas de sus funciones.