Gobierno paquistaní inicia consultas para restablecer tribunales militares

El Ejecutivo paquistaní informó este lunes que ha comenzado consultas con los partidos presentes en el Parlamento para extender las competencias de los tribunales militares para casos de terrorismo, que expiraron el sábado tras dos años operando, en los que condenaron a muerte a 161 personas.
"El Gobierno Federal ha iniciado ya las consultas para una enmienda constitucional a fin de que continúen los tribunales militares por un periodo acordado por todos los partidos políticos representados en el Parlamento", indicó en un comunicado la oficina del primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif.
El anuncio se realizó tras una reunión de seguridad en la que participaron Sharif; el jefe del Ejército, general Qamar Javed Bajwa; el director de la principal agencia de inteligencia, Naveed Mukhtar; el jefe de la diplomacia del país, Sartaj Aziz, y otros ministros.
Los asistentes afirmaron que los tribunales militares han desempeñado un "rol extremadamente importante" en la lucha contra el terrorismo y el extremismo, según reseña EFE.
El 6 de enero de 2015, el Parlamento paquistaní aprobó la XXI Enmienda Constitucional y la Ley del Ejército de Pakistán 2015 que establecía la creación por dos años de tribunales militares especiales para juzgar a personas que pertenecieran o de las que se sospechara su pertenencia a grupos terroristas u organizaciones que invocaran la religión para llevar a cabo ataques.
El establecimiento de la jurisdicción de estas cortes para delitos de terrorismo fue una de las medidas tomadas por el Ejecutivo, después del ataque talibán contra una escuela que en diciembre de 2014 acabó con la vida de 125 estudiantes en la ciudad de Peshawar, en las áreas tribales del noroeste del país.
El pasado sábado expiró la enmienda constitucional que estableció su creación y, por tanto, éstas llegaron a su fin tras emitir 274 sentencias, 161 de ellas de muerte, y procederse a la ejecución de doce condenados.
Los juicios militares se celebraban a puerta cerrada, sin presencia de la prensa, y el Ejército se limitaba a anunciar los fallos, en ocasiones en las redes sociales.