Gobierno de Trump pide cerrar casos de asilo de venezolanos presos en El Salvador

El gobierno de Donald Trump comenzó a pedir a jueces de inmigración que cierren los casos de asilo de venezolanos enviados a la cárcel de El Salvador. Esta medida surge tras la ausencia involuntaria de los solicitantes en sus audiencias, al haber sido trasladados fuera de Estados Unidos bajo la Ley de Enemigos Extranjeros.
En al menos seis casos confirmados por Univision Noticias, abogados como Martin Rosenow, quien representa al joven venezolano Franco Caraballo Tapia, enfrentan nuevas presiones. Caraballo, trasladado el 15 de marzo al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), tenía una cita en corte el 19 de marzo que fue cancelada y pospuesta repetidamente. Esta semana, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) pidió cerrar su caso, recoge Univisión.
Este desenlace se está repitiendo con los casos de más venezolanos enviados a El Salvador: "Cuando ICE hizo lo mismo en otro caso de un colega, el juez fue muy severo con ICE y rechazó la moción", cuenta el abogado. "Quieren desestimar los casos y darlos por terminado porque ya no están (...) Como este es un caso sin precedentes, no sabría decir cómo va a actuar el juez de inmigración".
El Centro de Defensores Legales de los Migrantes (ImmDef) explicó a Univision Noticias que sus abogados tienen hasta el 15 de mayo para presentar los argumentos por los que el caso de asilo de este venezolano no puede ser desestimado. La siguiente audiencia, en la que se revisarán la petición y los argumentos de la defensa, ocurrirá a finales de mayo.
De los nueve casos que representa ImmDef, el gobierno pidió cerrar cuatro: en dos introdujo la petición antes las cortes; en otros dos lo solicitó de forma oral y el juez le pidió presentar la petición formalmente.
A la controversia se suma una reciente propuesta del presidente salvadoreño Nayib Bukele: canjear a los venezolanos detenidos por presos políticos en Venezuela. De concretarse, abogados advierten que se violaría el principio internacional de non-refoulement, que prohíbe devolver a solicitantes de asilo a países donde corran peligro.
Hasta ahora, el gobierno de Trump no ha presentado pruebas sólidas que vinculen a estos venezolanos con el grupo criminal Tren de Aragua. Argumentos basados en tatuajes han dominado el discurso, pero expertos y reportes de inteligencia descartan que estos símbolos sean identificadores confiables de membresía en la banda.