Gobernador de Puerto Rico: “Nos quedamos sin dinero”
El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, pidió este lunes ayuda al Congreso Estadounidense para saldar sus deudas, alegando que el territorio no honrará todos los pagos debidos este lunes porque ya no tiene más dinero.
"Nos quedamos sin dinero. Es muy simple. No tenemos dinero para pagar", dijo García Padilla durante una entrevista con la red de televisión CNBC en que defendió su decisión, anunciada la semana pasada, de incumplir 37 millones de dólares de pagos que se vencen a la medianoche de este lunes.
Puerto Rico que arrastra una impresionante deuda de 70.000 millones de dólares honrará casi la totalidad de sus pagos por 1.000 millones de dólares, incluyendo una parte correspondiente a bonos emitidos por el Gobierno.
Hace apenas una semana, García Padilla había adelantado que su Gobierno estaba desviando dinero originalmente destinado al pago de bonos para garantizar la capacidad de pagar salarios y pensiones.
Este lunes, durante su entrevista con CNBC, el Gobernador dijo saber que el territorio será objeto de litigios al vencimiento de los pagos debidos. "Esos litigios serán muy costosos. Para todos. Será muy costoso para nuestros acreedores, y cada dólar que deba usar para pagar abogados será un dólar que no estará disponible para pagar acreedores".
En su discurso de la semana pasada, García Padilla había criticado ásperamente a los grupos especulativos ya comúnmente llamados "fondos buitre".
El Gobernador acusó a esos grupos por el bloqueo de cualquier tentativa de negociar una restructuración de la deuda puertorriqueña a través de una legislación a ser negociada con el Congreso estadounidense. "No queremos un rescate, queremos apenas las herramientas para atender este problema".
Por su parte, la agencia calificadora de riesgo Standard and Poor's informó que no rebajaría la nota de Puerto Rico apoyada en los incumplimientos previstos al fin de este lunes. Esa nota había sido rebajada en septiembre a CC con perspectiva negativa, ya dejando en evidencia la expectativa de un default.