FAO dice que sus estadísticas pesqueras no son comparables con otros cálculos
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha explicado que sus estadísticas sobre capturas pesqueras no son comparables con las estimaciones del artículo publicado ayer en la revista Nature Communications.
El experto de pesca de la FAO Luca Garibaldi dijo hoy a EFE que, por definición, la agencia no incluye en su base estadística los descartes y la pesca no reportada, puntos que sí recoge el mencionado estudio, realizado por investigadores de la universidad canadiense de British Columbia. "Son dos cosas que no se pueden comparar".
Las capturas pesqueras globales entre 1950 y 2010 fueron un 50 % mayor de lo que han estimado hasta ahora los organismos internacionales, según ese informe, que tiene en cuenta la pesca ilegal, la artesanal y los descartes, peces que caen en las redes de los pescadores pero que son devueltos al mar y no llegan a contabilizarse en tierra.
Garibaldi consideró que es "muy difícil" hacer estimaciones de fenómenos como los descartes, la pesca ilegal o aquella de la que no se reporta ante las autoridades debido a la poca información disponible.
"La FAO tiene una base de datos proporcionados por los países y otras fuentes que se refieren a las capturas retenidas, que son conocidas, reportadas, capturadas en los barcos y luego llevadas a tierra", subrayó el especialista.
Además, afirmó que se están esforzando por mejorar el sistema de recolección de datos a nivel nacional, para lo que se necesitan más fondos y colaboración internacional.
En el caso concreto de la pesca a pequeña escala, la agencia advierte de que su definición varía de unos países a otros, y que en algunos como Chile o Perú ya han sido incluidas sus cifras de forma oficial.
Las estadísticas de la FAO señalan que la pesca alcanzó su máximo histórico en 1996, con 86 millones de toneladas, tras lo cual ha ido decreciendo a un ritmo de 0,38 millones de toneladas por año, si bien el estudio indica que ese año se alcanzaron 130 millones de toneladas y desde entonces el volumen ha caído a un ritmo de 1,2 millones de toneladas anuales.
La agencia explica ese desfase porque el trabajo canadiense se basa en datos recopilados hasta 2010, cuando la tendencia era a la baja, frente a la línea positiva de los últimos años, lo que ha hecho que la tendencia sea estable desde 2000.
Esas cifras, además, están condicionadas por las capturas de anchoveta, que varían mucho de un año a otro por factores medioambientales, apuntó Garibaldi.
Desde la década de 1950 la organización de la ONU publica estadísticas sobre la producción pesquera centrándose en su contribución a la seguridad alimentaria y basándose sobre todo en datos oficiales, de acuerdo a unos estándares con los que busca reducir las dudas y asegurar su consistencia.