Familiares de migrantes en Alcatraz denuncian condiciones inhumanas: “No hay suficiente comida”

El centro de detención de migrantes en los Everglades de Florida, conocido como “Alligator Alcatraz” revela similitudes con las condiciones “inhumanas” de encarcelamiento en reclusorios de Latinoamérica. Así lo reveló la esposa de uno de los migrantes presos a la cadena CNN en una reciente publicación.
Mosquitos, calor y humedad insoportables, instalaciones sanitarias insuficientes, camas duras y mala comida. Eso lo que la mujer guatemalteca de 36 años describe de la prisión.
Su esposo, también guatemalteco y de 43 años, aún no ha tenido acceso a un abogado desde que fue detenido y trasladado a la instalación improvisada.
“Hay demasiados mosquitos (…) Está en muy mal estado. A veces se va la luz porque usan generadores. Los detenidos están en tiendas de campaña y hace mucho calor. Están en malas condiciones (…) No hay suficiente comida. Los enfermos no reciben medicamentos. Cada vez que le pregunto por su situación, me dice que es muy mala”, le dijo la mujer a CNN.
La migrante afirmó que ella, su esposo y su bebé de 11 meses fueron a pescar a los Everglades el 25 de junio. Un agente de Vida Silvestre de Florida se acercó y les pidió sus documentos. Su esposo tenía una licencia de conducir válida, dijo. Pero, cuando el agente se dio cuenta de que no tenía ningún documento que acreditara su estancia legal en el país, llamó a las autoridades de inmigración, quienes detuvieron a toda la familia.
Tras pasar siete horas y media en lo que describe como una “celda de detención sucia”, ella y su bebé, ciudadano estadounidense, fueron liberados, pero su esposo quedó detenido.
Su esposo le contó más tarde que permaneció detenido en la cárcel de Dania Beach, cerca de Fort Lauderdale, durante ocho días, antes de ser trasladado a Alligator Alcatraz.
La mujer declaró a CNN que su esposo no pudo ducharse durante seis días y que ni siquiera había suficientes instalaciones para lavarse las manos.
En una declaración escrita publicada este martes en X, el Departamento de Seguridad Nacional afirmó que “el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) tiene estándares de detención más altos que la mayoría de las prisiones estadounidenses que albergan a ciudadanos estadounidenses. Todos los detenidos reciben alimentación adecuada, tratamiento médico y tienen la oportunidad de comunicarse con abogados y familiares”.
La mujer afirma que entendía que el centro de detención estaba diseñado exclusivamente para delincuentes de alto perfil, pero afirma que su esposo no tiene antecedentes penales.
Thomas Kennedy, analista de políticas de la Coalición de Inmigrantes de Florida, comentó que no le sorprende lo que le está pasando a esta familia. Formó parte de un grupo que siguió a cinco legisladores de Florida alarmados por “preocupaciones humanitarias” a quienes se les negó la entrada al nuevo centro de detención el 3 de julio, apenas horas después de la llegada de su primer grupo de detenidos.
“Yo mismo estuve allí y la situación de los mosquitos es horrible, es decir, intolerable. Este lugar está literalmente en el centro de los Everglades. Es un enjambre de mosquitos. El coche estaba rodeado por una nube visible de mosquitos. También nos picaron niguas. Todavía estoy cubierto de picaduras. Esto es muy, muy, muy profundo en un pantano inhóspito. Es horrible”, dijo Kennedy.
Además del calor y la humedad actuales dentro de las tiendas de campaña y la abundancia de mosquitos, los grupos de derechos de los inmigrantes también están preocupados por la apertura de un centro de detención de migrantes en plena temporada de huracanes.
“¿Qué va a pasar cuando un huracán se dirija hacia el sur de Florida? ¿Cuál es el plan de evacuación? ¿Qué va a pasar con esta gente? Para llegar al lugar solo hay una carretera de dos carriles. Es irresponsable tener tanta gente en un lugar así. Estas son tiendas de campaña. Hay gente aquí en tiendas de campaña que, por cierto, se inundaron. El lugar ya se inundó”, dijo Kennedy.