Exparamilitar Salvatore Mancuso llega a Colombia tras ser deportado de EE. UU.
Salvatore Mancuso, quien fuera uno de los más temidos jefes paramilitares de Colombia, fue deportado el martes por Estados Unidos tras cumplir una condena por narcotráfico, para enfrentar cuentas pendientes con la justicia de su país, informó Migración Colombia a la prensa.
Su llegada ha generado tensión por si, como advirtió, revela detalles del conflicto armado colombiano con implicaciones para altos funcionarios.
Descendió del avión esposado, vistiendo un chaleco antibalas y un casco, mientras la policía lo protegía con un escudo antimotines, en medio de un fuerte operativo de seguridad a su alrededor en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. Mancuso pisó por primera vez Colombia desde que fue extraditado sigilosamente por el gobierno en 2008 a Estados Unidos junto a otros 13 líderes paramilitares requeridos por narcotráfico.
Allí se declaró culpable y fue sentenciado a más de 15 años de prisión por haber dirigido la fabricación y el envío de más de 100.000 kilogramos de cocaína.
Migración Colombia indicó en un comunicado que Mancuso arribó en un vuelo de deportados procedente de Estados Unidos y luego de completar los trámites migratorios para su ingreso, quedó bajo custodia de la policía colombiana para hacer frente a varias condenas vigentes y órdenes de captura.
Mancuso fue líder de las Autodefensas Unidas de Colombia que combatieron a las guerrillas de izquierda, ha aceptado crímenes desde 2004, cuando se desmovilizó y compareció ante el sistema llamado Justicia y Paz que juzga a los paramilitares.
Fue designado por el presidente colombiano, Gustavo Petro, como “gestor de paz”, una figura que permite que colabore en acercamientos con grupos armados activos para ayudar en la política gubernamental “paz total”.
El exlíder paramilitar será recluido en la cárcel La Picota de Bogotá dentro del denominado “pabellón de los extraditables”, uno de los más custodiados del país, en la que tendrá cinco filtros de seguridad y su comida será vigilada para evitar envenenamiento.
El director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, teniente coronel Daniel Gutiérrez Rojas, detalló a la prensa que Mancuso permanecerá aislado en una celda de tres por cuatro metros custodiada por guardias que han sido capacitados por Estados Unidos y a quienes se sometió a una prueba de polígrafo.
El exparamilitar, de 59 años, terminó de pagar su pena en Estados Unidos en 2020 y permaneció a la espera de resolver su situación migratoria. Hasta el último momento, sus abogados pidieron en tribunales aplazar su expulsión a Colombia, donde el Mancuso alegó que su vida correría riesgo. Su otra opción era Italia, donde también tiene ciudadanía por ser hijo de un inmigrante italiano.