Érika Guevara: "No se está invirtiendo en garantizar el acceso universal a la salud"

La desigualdad estructural y el bajo gasto en protección social y salud pública dispararon la letalidad de la covid-19 en América Latina y convirtieron a la región en el epicentro de la crisis sanitaria, según el último informe de Amnistía Internacional publicado este miércoles.
"Las crisis preexistentes como la falta de infraestructura y de inversión pública, y la falta de priorizar el derecho a la salud durante décadas generaron una tierra fértil para que la covid-19 afectara de manera desproporcional a América Latina", explicó a Efe Érika Guevara, directora regional de la ONG.
El estudio, desarrollado por AI y el Centro por los Derechos Económicos y Sociales (CESR), analiza la inversión de gasto público en salud y las claves para entender por qué América Latina se ha convertido, con 56,4 millones de casos y 1,2 millones de muertes, en la zona más afectada del mundo por el virus en términos sanitarios y económicos.
Con solo el 8,4 % de la población mundial, la región ha padecido el 28 % del total mundial de muertes a causa de la covid-19, siendo los países con más desigualdad y menos gasto público en salud y protección social los que más sufrieron.
Esta es la principal conclusión del informe "Desigual y letal: cinco claves para recuperarse de la crisis de derechos humanos que desató la pandemia en América Latina", que agrega que "la violación del derecho a la salud no se da por azar, sino por decisiones de autoridades del Estado".
"Se podría haber evitado"
México, Brasil y Perú, donde el 1 % más rico de la población acapara más del 30 % de la riqueza nacional, han registrado las cifras más elevadas de muertes en la región en proporción a su población, destaca el reporte.
En la misma línea, Chile, donde el 20 % más rico de la población acumula 10 veces más ingresos que el 20 % más pobre, también tiene una de las tasas de mortalidad per cápita más altas de la región.
Aunque muchos países latinoamericanos efectuaron transferencias monetarias durante la pandemia, "ninguno de ellos amplió el seguro médico ni tomó suficientes medidas para implementar mecanismos de seguridad social universal".
Kate Donald, directora ejecutiva en funciones del CESR, señaló que "si los países latinoamericanos hubieran actuado en los decenios previos a la pandemia, la región podría haber evitado tanto dolor y pérdida de vidas”.
“Ahora (los gobiernos) tienen la oportunidad de prevenir el próximo desastre generado por la desigualdad y de cambiar a una economía basada en los derechos movilizando proactivamente los recursos", agregó.