El jefe del Pentágono reconoce que el número de víctimas en Gaza es "muy alto"
Una vez más, Washington vuelve a mostrar desacuerdo con la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, mientras crecen las tensiones entre la Administración Biden y el Gobierno de Netanyahu. Ahora es el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, el que envía un nuevo mensaje a su homólogo Yoav Galant.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo este 26 de marzo al ministro israelí Yoav Galant que el número de víctimas civiles en la Franja de Gaza es "demasiado alto", sugiriendo una vez más que una incursión terrestre a gran escala en la ciudad de Rafah no es una opción viable.
Hoy en Gaza, el número de víctimas civiles es demasiado elevado y la cantidad de ayuda humanitaria es demasiado escasa", sostuvo Austin en una rueda de prensa, un día después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptara una resolución sobre un alto el fuego inmediato y temporal en el enclave palestino, durante el mes sagrado del Ramadán.
La ofensiva del Ejército de Israel en Gaza ha provocado la muerte de al menos 32.414 personas, de acuerdo con datos de las autoridades sanitarias locales controladas por el movimiento palestino Hamás. Además, la hambruna acecha a la población y prácticamente la mayor parte de los habitantes se encuentra refugiada en Rafah, donde la ayuda humanitaria cae a cuentagotas.
Un alto funcionario del Pentágono declaró que Austin le dijo a Galant que es necesario "encontrar una alternativa a una operación militar a gran escala y tal vez prematura que podría poner en peligro a los más de un millón de civiles que se refugian y Rafah", de acuerdo con un reporte de la agencia AFP.
El 25 de marzo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó una resolución que "exige un alto el fuego inmediato durante el mes de Ramadán, respetado por todas las partes, que conduzca a un alto el fuego duradero y sostenible, y también exige la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes". Ello fue posible gracias a que Washington no vetó la resolución con su voto en contra. Sin embargo, la resolución no exige un alto el fuego sostenido, lo cual desató críticas entre parte de la comunidad internacional.