EE. UU. acusó a dos venezolanos de evadir sanciones para vender petróleo a Rusia
Un tribunal federal de Brooklyn, Nueva York, emitió una acusación de 12 cargos contra cinco ciudadanos rusos y dos venezolanos que participaron en un esquema para vender toneladas de petróleo y tecnologías militares compradas a fabricantes estadounidenses, evadiendo las sanciones aplicadas a empresas rusas y a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Yury Orekhov, Artem Uss, Svetlana Kuzurgasheva, también conocida como Lana Neumann, Timofey Telegin y Sergey Tulyakov fueron acusados de varios cargos relacionados con red de compras, contrabando y lavado de dinero.
Mientras que los fiscales estadounidenses señalaron a los venezolanos Juan Fernando Serrano y Juan Carlos Soto de fungir como intermediarios para conseguir acuerdos ilícitos con Pdvsa.
“Hoy anunciamos el desmantelamiento de una red sofisticada que consta de al menos cinco ciudadanos rusos y dos ciudadanos venezolanos, cada uno de los cuales está directamente relacionado con empresas estatales corruptas, que a sabiendas buscaban ocultar el robo de tecnología militar estadounidense y sacar provecho de negocios negros en el mercado de petróleo”, dijo Michael Driscoll, subdirector a cargo del FBI, en una nota de prensa del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El fiscal federal Breon Peace indicó que "los acusados fueron facilitadores criminales de los oligarcas, orquestando un esquema complejo para obtener ilegalmente tecnología militar estadounidense y petróleo sancionado por Venezuela a través de una gran cantidad de transacciones que involucran empresas ficticias y criptomonedas. Sus esfuerzos socavaron la seguridad, la estabilidad económica y el Estado de derecho en todo el mundo".
De acuerdo con la investigación, los rusos Yury Orekhov y Artem Uss, dueños de la empresa alemana Nord-Deutsche Industrieanlagenbau GmbH, enviaron millones de barriles de petróleo desde Venezuela a compradores en Rusia y China.
¿Cómo enviaron el petróleo?
Juan Fernando Serrano encabezaba una comercializadora de materias primas llamada Treseus, que tiene oficinas en España, Italia y Dubái. Aunque no se menciona a Venezuela, la compañía vende asfalto que está hecho del crudo pesado venezolano, de acuerdo con una investigación realizada por el periodista de AP, Joshua Goodman.
Una empresa fachada rusa a cargo de Setevye Tekhnologii, uno de los coacusados, compró un millón de barriles de petróleo sancionado en febrero, a cambio de 32 millones de dólares. El crudo fue producido por Petropiar, una compañía conjunta entre Pdvsa y Chevron.
El crudo ilegal supuestamente fue negociado por Treseus para Venezuela con un gran descuento de 40%, a través de compañías ficticias en China, de una empresa propiedad venezolana en Moscú, efectivo a granel e incluso criptomonedas (Tether).
El petróleo se cargó en un buque vietnamita, que aunque no fue nombrado en la acusación de la Fiscalía estadounidense, documentos a los que tuvo acceso AP muestran que se trata de un barco de nombre Melogy.
El buque apagó su GPS el 31 de diciembre de 2021 y así permaneció durante unos cuatro meses para no ser detectado por los radares. Apareció nuevamente en una ruta desde Asia.
"Del 9 al 12 de junio, el Melogy transfirió su cargamento ilegal a un buque de almacenamiento flotante, el Harmony Star, frente a las costas de Malasia. El buque está acusado de ser parte de una red de contrabando más amplia que también involucra a Irán", explicó Goodman.