Ecuador destruye el mayor decomiso de cocaína en su historia: 21,5 toneladas
Fuerza Armada ecuatoriana realizó un operativo el pasado fin de semana donde incautó más de 20 toneladas de cocaína en un almacén. Los narcóticos fueron trasladados este jueves al centro del país para ser destruidos por el Ministerio de Interior. La operación localizó distintas armas de fuego y municiones de diferentes calibres
Este jueves las autoridades ecuatorianas iniciaron la destrucción de la mayor incautación de drogas de la historia del país: 21,5 toneladas de cocaína que fueron halladas el pasado fin de semana, en un almacén subterráneo de una finca rural.
El decomiso récord contó con un valor aproximado de unos mil millones de dólares en los mercados internacionales y será destruido bajo la técnica del encapsulamiento, donde la cocaína se tritura y se mezcla con cemento, arena y otros elementos hasta neutralizar sus propiedades.
El proceso para eliminar los narcóticos tomará alrededor de once horas, al seguir un ritmo que según el Ministerio de Interior es dieciséis veces más rápido que la incineración y es más amigable para el medioambiente.
La transportaron en un pesado tráiler para ser encapsulada y neutralizada en el municipio de Vinces, de la tropical provincia de Los Ríos, en el mismo lugar donde fue hallada.
La incautación se realizó durante un operativo de las Fuerzas Armadas, a las que les tomó varias horas extraer los sacos del almacén donde estaba acopiado este gran cargamento de droga, que superó a las 12 toneladas de cocaína incautadas en Guayaquil en el 2016.
La misma operación también decomisó diecisiete armas de fuego, casi 5.400 balas de diferentes calibres y catorce cargadores, entre otros elementos.
Los bloques de cocaína decomisados tenían hasta seis marcas diferentes, probablemente a modo de identificación para las diferentes estructuras criminales a las que iría destinada, señaló William Villarroel, director nacional de Investigación Antinarcóticos de la policía ecuatoriana.
Por ser un lugar de paso hacia la ciudad de Guayaquil y a otras zonas de la costa de Ecuador, las autoridades presumen que este almacén era un punto clave de acopio de la droga para los narcotraficantes, que después la trasladarían a los puntos de envío hacia Norteamérica o Europa.
Rodeado por Colombia y Perú, los dos mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador se ha vuelto en los últimos años en un punto clave del tráfico mundial de droga, al aprovechar las mafias, sus puertos y costas para enviar toneladas hacia otras naciones.