Dos policías muertos deja cruento ataque de disidencias de las Farc
Dos policías muertos dejó el cruento ataque protagonizado por disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), al mando de "Iván Mordisco", ocurrido el lunes 20 de mayo en Morales, población situada a 41 kilómetros al norte de Popayán, capital del departamento de Cauca, en el vecino país.
Eran los patrulleros Jaime Andrés Calderón Reyes, de 26 años, y Diego David López Domínguez, de 25, quienes murieron durante el sangriento atentado perpetrado por las disidencias, cuyos miembros dispararon ráfagas de fusil y cilindros bombas conocidos como tatucos que instalaron a cada lado de la estación de la Policía Nacional en Morales, que quedó completamente destruida.
Además, se registró la muerte de dos presos en la referida estación policial y resultaron heridos otros tres agentes.
Fueron asesinados los patrulleros Diego López y Jaime Calderón, también tres heridos que afortunadamente se encuentran fuera de peligro. Murieron igualmente en este atentado terrorista dos personas privadas de la libertad que se encontraban en esta estación de Policía en Morales", precisó el ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez, que viajó al Cauca a atender la situación, reporta Blu Radio.
El terror reinó en la estación policial, pues a pesar de los constantes llamados de los funcionarios mediante transmisiones de radio, no pudieron evitar la espantosa arremetida de los disidentes, que dejaron destrucción a su paso.
A un lado de la sede policial quedó maltrecha una de las patrullas afectadas por el ataque terrorista, y en la parte posterior, dos camiones sufrieron los rigores de los tatucos, causando el destrozo de los vidrios y cauchos.
Establecimientos como ferreterías y restaurantes, ubicados cerca del comando de policía, también quedaron con fuertes afectaciones, al punto que los propietarios se vieron obligados a recoger las puertas y ventanas que volaron con las explosiones ejecutadas por las disidencias, añade el reporte de Blu Radio.
El pasado 20 de marzo, el Gobierno colombiano suspendió el diálogo con esta organización insurrecta y desde entonces se han intensificado los ataques contra poblaciones de los departamentos Cauca, Valle del Cauca (Cali) y Nariño (Pasto).
El Ejército ha intensificado sus operaciones ofensivas en los últimos meses en el departamento del Cauca, que se ha convertido en uno de los escollos de las negociaciones de paz entre el Gobierno y las disidencias de las Farc.