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Culiacán bajo fuego: Enfrentamiento entre “narcos” deja tres muertos y decomiso de arsenal de guerra

Hombres armados vinculados al grupo de “Los Chapitos” fueron emboscados por rivales de “Los Mayos” en la colonia Tierra Blanca. Autoridades hallaron una camioneta blindada con armas de alto poder, equipo táctico y un dispositivo antidron

Una violenta madrugada sacudió la ciudad de Culiacán este domingo 15 de junio, cuando un enfrentamiento entre civiles armados, presuntamente integrantes de grupos del narcotráfico, dejó tres personas muertas y reveló un impresionante arsenal de guerra.

El hecho ocurrió en la colonia Tierra Blanca, donde, según versiones en redes sociales, sicarios pertenecientes a la facción de “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fueron atacados por un grupo rival asociado al cártel de “Los Mayos”.

Una de las víctimas quedó sin vida dentro de una camioneta blindada Jeep Wagoneer de color blanco, que portaba una ametralladora Browning calibre .50 BMG. Otro cuerpo fue hallado a pocos metros del vehículo, mientras que un tercer hombre murió horas después en un centro médico. La unidad, con blindaje artesanal, fue perforada por impactos de bala y sufrió daños tras el choque con vehículos de los agresores.

La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa informó que un llamado al 911 alertó sobre detonaciones de armas de fuego en la colonia Ignacio Allende. De inmediato, un operativo interinstitucional acudió al lugar, hallando a los abatidos y a un herido, que recibió atención de emergencia.

En el interior del vehículo se decomisó un imponente arsenal: una ametralladora calibre .50 milímetros, tres fusiles AK-47 calibre 7.62x39 mm, dos fusiles M4 calibre .223 mm, uno con aditamento lanza granadas Colt de 40 mm; un lanza granadas calibre .40 mm, dos pistolas Glock 17 (9 mm) y una Sig Sauer P250 (.380 mm).

También fueron incautados 18 cargadores para AK-47 y tres para M4; cargadores calibre .50 mm y uno de disco 7.62x39 mm; siete granadas calibre 40 mm y 84 cartuchos calibre .50 mm; y un dispositivo antidron.

Todo el material fue incautado por los cuerpos policiales y puesto a la orden de la Fiscalía General de la República (FGR), que inició las investigaciones correspondientes.

Este nuevo episodio de violencia pone nuevamente en evidencia la capacidad de fuego de los grupos criminales que operan en Sinaloa y la escalada de enfrentamientos entre facciones del narco que disputan el control del territorio.

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