Crece la tensión en las protestas en Los Ángeles: 60 arrestos en San Francisco

La tensión se apoderó nuevamente de las calles de Los Ángeles el domingo, luego de que el sorpresivo despliegue de la Guardia Nacional ordenado por el presidente Donald Trump desatara un estallido de protestas y violencia en varios puntos de la ciudad. La jornada, marcada por enfrentamientos con las fuerzas del orden, incendios y bloqueos de autopistas, terminó con decenas de detenidos y un llamado urgente del gobernador Gavin Newsom para retirar las tropas federales.
El epicentro de las manifestaciones fue el centro de Los Ángeles, donde miles de personas rechazaron lo que consideran una escalada represiva contra los migrantes. La llegada de unos 300 efectivos de la Guardia, desplegados sin el consentimiento del gobernador, profundizó el malestar social. La presencia militar se enfocó en proteger edificios federales, incluido un centro de detención que se convirtió en punto de concentración de los manifestantes, informó AP.
Al caer la noche, la policía declaró una asamblea ilegal y procedió a dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras. Algunos grupos respondieron lanzando objetos a los agentes y bloqueando la autopista 101, donde se reportaron enfrentamientos con la Patrulla de Carreteras de California. Bajo un paso elevado, los agentes buscaron refugio mientras algunos manifestantes arrojaban concreto, piedras y pirotecnia.
Entre los incidentes más graves, al menos cuatro vehículos autónomos de la empresa Waymo fueron incendiados, generando densas columnas de humo negro visibles a varios kilómetros. En paralelo, la policía arrestó a decenas de personas, incluyendo a individuos acusados de lanzar bombas molotov y de embestir motocicletas contra líneas policiales.
El presidente Trump, desde su plataforma Truth Social, instó a las autoridades locales a actuar con más dureza. “¡TRAIGAN A LAS TROPAS!”, escribió, en respuesta a la situación en las calles. El jefe de la policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, reconoció que sus agentes estaban “abrumados” y advirtió sobre la presencia de agitadores profesionales entre los manifestantes.
Protestas en San Francisco
En San Francisco, la situación fue similar. La policía local arrestó a unas 60 personas tras declarar una asamblea ilegal en el área de Montgomery Street, luego de que manifestantes se negaran a dispersarse. Tres agentes resultaron heridos durante los disturbios.
El gobernador Newsom calificó el despliegue federal como una “grave violación de la soberanía estatal” y denunció que la medida solo ha servido para inflamar las tensiones. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también condenó la decisión de Trump y pidió calma a la población. “Este caos ha sido provocado por el gobierno”, afirmó.
Por su parte, la Casa Blanca defendió el operativo y acusó a Newsom de minimizar la gravedad de la situación. Según fuentes oficiales, el número de inmigrantes arrestados en la región de Los Ángeles superó los 100 en la última semana, en el marco de una serie de redadas que avivaron las protestas.
Este despliegue federal sin autorización estatal es el primero en décadas en California. La última vez que ocurrió algo similar fue en 1965, cuando el presidente Lyndon B. Johnson envió tropas a Alabama para proteger una marcha por los derechos civiles.
Mientras tanto, las calles de Los Ángeles siguen bajo fuerte vigilancia. La comunidad migrante y organizaciones de derechos civiles temen que los próximos días traigan nuevas redadas y más episodios de violencia.