Clinton pide el fin de redadas pero evita comprometerse a no deportar a niños
La precandidata del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales de EE.UU. Hillary Clinton pidió hoy que se ponga fin a las redadas para acelerar deportaciones de inmigrantes centroamericanos, pero evitó comprometerse a no deportar a menores de edad si es elegida presidenta.
En una ronda de entrevistas sobre cuestiones que afectan a las minorías raciales junto a los otros dos precandidatos, Bernie Sanders y Martin O'Malley, Clinton marcó distancias con el gabinete que dirige el presidente Barack Obama y las redadas iniciadas en 2016 contra inmigrantes indocumentados centroamericanos.
"No son una herramienta apropiada. Están sembrando la discordia y el miedo en las comunidades inmigrantes en todo el país", indicó la exsecretaria de Estado, quien añadió que las leyes migratorias deben aplicarse de forma "humana y de acuerdo con el debido proceso".
"Es por ello que creo que debemos detener las redadas que están ocurriendo entre las comunidades inmigrantes. Tenemos leyes y debemos guiarnos por ellas, pero no debemos tener agentes armados que se presentan en casa de la gente y se llevan a mujeres y niños de sus camas en mitad de la noche".
Sin embargo, al ser preguntada explícitamente si, en caso de ser elegida presidenta, evitaría que se deportasen niños, Clinton indicó que no puede tener "una regla general sobre a quién debe permitirse o no entrar y permanecer en el país", ya que, a su juicio, eso es algo que debe determinarse "de forma individual".
Clinton, el senador independiente por Vermont Bernie Sanders y el exgobernador de Maryland Martin O'Malley participaron en la ronda de entrevistas "Black & Brown forum" (Foro Negro y Marrón) en la Universidad Drake de Iowa, que será el estado que iniciará el proceso de primarias al celebrar su caucus el próximo 1 de febrero.
En las entrevistas, los precandidatos fueron preguntados por temas de especial afectación a las minorías negra y latina, aunque también se tocaron otros asuntos como el control de las armas de fuego o el acoso sexual en los campus universitarios.
Al ser preguntado sobre esta última cuestión, Sanders aseguró que EE.UU. necesita "un serio debate a nivel nacional sobre sexualidad", aunque se mostró convenido de que el país ha progresado más en términos de sexismo que de racismo, poniendo como ejemplo los casos de afroamericanos muertos a manos de policías.