Cambio climático "amenaza la economía marítima", advierte David Vivas, experto venezolano en la ONU

Durante el Evento de Alto Nivel y Taller de Planificación Estratégica de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), celebrado entre el 28 de abril y el 2 de mayo en Puerto España, Trinidad y Tobago, la Oficina de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) destacó la urgencia de adoptar medidas concretas para fortalecer la economía oceánica sostenible en la región del Gran Caribe.
El venezolano David Vivas Eugui, representante de la organización, brindó asesoramiento técnico en comercio, conectividad y sostenibilidad marina a los países miembros de la AEC, en un contexto marcado por crecientes desafíos climáticos y la necesidad de integración regional.
La Unctad presentó cifras contundentes sobre el desempeño económico de los Estados del Caribe: en 2023, sus exportaciones totales alcanzaron los 937 mil millones de dólares, con un notable crecimiento del 23 % en bienes oceánicos.
El turismo costero y marino generó el 63 % de estas exportaciones, mientras que el 36 % de las importaciones oceánicas dependieron del transporte marítimo.
Sin embargo, el aumento de la temperatura de la superficie del océano, que en 2024 superó por primera vez el umbral crítico de 1,5 °C con un alza de 1,55 °C sobre niveles preindustriales, representa una amenaza directa para sectores clave como la pesca, el turismo y la infraestructura portuaria.
En una entrevista para Versión Final, Vivas Eugui advirtió que estos cambios afectan la biodiversidad marina, comprometen la productividad pesquera y amenazan la operatividad de los puertos en los pequeños Estados insulares en desarrollo (Peid), que ya enfrentan vulnerabilidades estructurales. Además, la proliferación de algas como el sargazo y la degradación de arrecifes coralinos podrían impactar negativamente el atractivo turístico del Caribe, que en 2023 generó 558 mil millones de dólares en exportaciones asociadas a este sector.
- Con el agua del mar alcanzando temperaturas 1,55 °C por encima de los niveles preindustriales en 2024, superando el umbral crítico de 1,5 °C, ¿cuáles son las consecuencias más inmediatas y graves para las economías oceánicas, particularmente en regiones vulnerables como el Caribe?
El aumento de la temperatura de la superficie del océano a niveles críticos tiene varias consecuencias graves e inmediatas para todas las economías oceánicas, especialmente en regiones vulnerables como el “Gran Caribe”. Según los estudios de la ONU Comercio y Desarrollo, algunas de las principales consecuencias de mayores temperaturas del a superficie de:
- Riesgos para la pesca y la biodiversidad marina: Las temperaturas más altas pueden alterar los ecosistemas marinos tales como los arrecifes de coral, afectando la biodiversidad, la capacidad de reproducción y la productividad de la pesca de especies para consumo local y de exportación. Esto es crítico para las economías y las poblaciones del gran Caribe que dependen de la pesca con exportaciones de productos primarios y procesados de la pesca y la acuicultura por 86 mil millones (millardos) de dólares en 2023 (ONU Comercio y Desarrollo, 2023)
- Impacto en los puertos y la infraestructura costera: Los puertos son esenciales para el comercio global y el desarrollo económico, especialmente en los Estados insulares pequeños y en desarrollo (Sids). El aumento del nivel del mar y las temperaturas extremas pueden causar inundaciones permanentes o temporales, afectando la operatividad de los puertos y flujos comerciales.
- Amenazas para el turismo: El Caribe es una región que depende en gran medida del turismo, representando este sector la primera fuente de exportaciones con aproximado 558 mil millones 2023 (ONU Comercio y Desarrollo, 2023). El aumento de la temperatura del agua puede llevar a la degradación de los arrecifes de coral, aumento en la generación de algas no deseadas como el sargazo, reduciendo el atractivo natural de la región, reduciendo la afluencia de turistas y afectando negativamente la economía local.
Estas consecuencias subrayan la necesidad urgente de medidas de adaptación y resiliencia para mitigar los impactos del cambio climático en las economías oceánicas del Caribe.
- El informe destaca que la economía oceánica crece más rápido que el resto de la economía global, pero también enfrenta amenazas climáticas. ¿Cómo equilibrar este crecimiento con la sostenibilidad, especialmente en sectores como el transporte marítimo y el turismo costero, que son grandes emisores de Gases de Efecto Invernadero?
Los informes de la ONU sobre Comercio y Desarrollo destacan que la economía oceánica ha crecido 2,5 veces desde 1995, superando el crecimiento del comercio global (Unctad 2025). Dos sectores de importancia para el “Gran Caribe”, que hemos destacado en talleres de alto nivel de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), incluyendo Venezuela, son el transporte marítimo y el turismo marino costero. Ambos son fundamentales en términos de conectividad, comercio e ingresos. El transporte marítimo representa el 2,9 % de las emisiones globales de carbono, mientras que el sector de turismo marino-costero contribuye con aproximadamente el 4 % (Unctad 2025).
Para mejorar la sostenibilidad del sector de transporte marítimo en términos de emisiones, es necesario utilizar tecnologías de energía renovable, adoptar combustibles limpios y bajos en carbono, y mejorar la infraestructura y la gestión portuaria. En el caso del turismo marino-costero, es esencial promover prácticas sostenibles que minimicen el impacto ambiental. Esto incluye el desarrollo de infraestructuras resilientes, la gestión adecuada de residuos y la protección de los ecosistemas marinos de los que depende esta actividad.
- Países como India, México y Chile aparecen entre los top 20 exportadores de bienes oceánicos. ¿Qué políticas o modelos de estos países podrían replicarse en otras economías emergentes para impulsar una economía azul inclusiva?
Países como India, México y Chile han implementado políticas que pueden servir de modelo para otras economías emergentes en la promoción de una economía azul inclusiva. La India ha invertido en tecnologías sostenibles y en la modernización de su infraestructura portuaria y mejorando la eficiencia en la gestión del transporte de carga. México ha diversificado sus exportaciones de bienes oceánicos, enfocándose en productos procesados y manufacturados para actividades marinas de carga y deportiva, lo que reduce la vulnerabilidad a cambios en la demanda global. Chile se destaca por su enfoque en la acuicultura y la pesca sostenible, protegiendo sus recursos marinos y garantizando la sostenibilidad a largo plazo. Además, estos países han implementado políticas de inclusión y programas de capacitación para integrar a las comunidades locales en la economía azul, asegurando que los beneficios del crecimiento económico se distribuyan de manera equitativa. Replicar estas políticas puede ayudar a otras economías emergentes a impulsar una economía azul inclusiva y sostenible.
- Vemos que en el estudio saltan a la vista Colombia, Costa Rica y Belice como países con planes acordados para proteger y restaurar ecosistemas azules clave en 2020, como manglares, por ejemplo. Venezuela ha presentado algún compromiso de adaptación para ecosistemas en zonas costeras basándose en educación comunitaria y algunas medidas de protección, ¿Hay resultados palpables de esos compromisos en el caso venezolano que debían estar en 2021?
Colombia, Costa Rica y Belice son países que han integrado profundamente la conservación y uso sostenible de los mares y las costas en sus estrategias nacionales de cambio climático y biodiversidad. Esto hay sido particularmente importante en la creación de la reserva marina de la Hermandad en el Pacifico y en el sistema nacional de zonas protegidas de Belice.
Venezuela ha presentado compromisos para la adaptación de ecosistemas costeros, incluyendo la educación comunitaria y medidas de protección de esos ecosistemas bajo su Contribución Nacional Determinada bajo el Acuerdo de Paris (2021). Estas las iniciativas de educación comunitaria han logrado aumentar la conciencia sobre la importancia de los ecosistemas marinos y costeros, lo cual es un paso positivo hacia la sostenibilidad a largo plazo.
- Su estudio revela que el financiamiento para el ODS 14 es mínimo (menos de $3 mil millones anuales). ¿Qué mecanismos innovadores propone la UNCTAD para movilizar capital privado hacia proyectos oceánicos sostenibles?
El ODS 14 es el objetivo que menos apoyo financiero de todos los ODS, aun cuando los océanos cubren 70 por ciento de toda la biosfera. Asimismo, el a partir del ano 2025 habrá una baja significativa en la financiación al desarrollo debido a aumentos en países desarrollados de los presupuestos en defensa, dado el complejo escenario geopolítico en que nos encontramos. Para financiar la conservación y uso de los océanos hay que explorar nuevos mecanismos financieros tales como los bonos azueles, los intercambios de deuda por el establecimiento de nuevas áreas protegidas y busque de apoyo de entidades filantrópicas no estatales.
- Los puertos son críticos para el comercio global, pero vulnerables al clima. ¿Qué medidas urgentes deben priorizar los gobiernos y el sector privado para adaptar estas infraestructuras, especialmente en PEID y el Caribe?
Hay que rediseñar a los puertos para hacerlos mas sostenibles y mas resilientes a los efectos de eventos climáticos y desastres naturales tales como huracanes, deslizamientos, y las inundaciones. Para lograr esta hacen falta hacer evaluaciones y planes de riesgos, fortalecimiento y rediseño de las de las infraestructuras, medidas de mitigación, mayor inversión y ampliación de la cobertura de los seguros.
- El informe subraya la necesidad de ratificar tratados clave:
Acuerdo BBNJ (alta mar): Solo 21 países lo han ratificado; se necesitan 39 más.
Acuerdo de la OMC sobre subsidios pesqueros: Faltan 16 ratificaciones para su entrada en vigor.
¿Por qué avanza tan lento? ¿Tiene alguna proyección de cuándo podría lograrse la ratificación plena?
Los procesos de ratificación toman su tiempo ya que los acuerdos deben ser debatidos y aprobados por los parlamentos respectivos de cada país conforme a sus procedimientos constitucionales. Estos acuerdos son esenciales ya que llanas lagunas regulatorias importantes relacionadas con la conservación, uso sostenible y gestión de los recursos marinos en el alta mar a través de instrumentos precisos tales como la distribución de beneficios por su uso de los recursos genéticos marinos, la evaluación de impactos, la creación de áreas protegidas, la transferencia de tecnología y la prohibición de uso de fondos públicos para actividades de pesca ilegal, no regulada, no reportada y la sobre explotación de las poblaciones de peces. Se espera que el acuerdo de la OMC sobre subsidios pesqueros entre en vigor para conferencia de los Océanos de Naciones Unidas, junio de 2025. El acuerdo BBNJ podría entrar en vigor en los próximos dos años.
- ¿Qué prioridades deberían guiar a los gobiernos y organismos internacionales en los próximos 5 años para asegurar que la economía oceánica sea realmente sostenible y equitativas.
La prioridad número uno es implementar en ODS 14. No se necesitan mas objetivos y metas. Se necesitan más apoyo y esfuerzo en la puesta en practica de lo ya acordado a nivel multilateral.
El caso de la ONU comercio y desarrollo, se busca implementar las recomendaciones de Quinto Foro de los Océanos aprobadas en marzo del 2025, incluyendo:
- Mejorar la gobernanza mundial del océano instando a ratificar urgentemente el Acuerdo sobre la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina de las Zonas situadas fuera de la Jurisdicción Nacional (Bbnj) y el Acuerdo sobre Subvenciones Pesqueras (FSA) de la OMC.
- Mejorar la disponibilidad y el acceso a datos e indicadores de calidad sobre el comercio de bienes y servicios oceánicos para fomentar economías oceánicas sostenibles.
- Acelerar el apoyo a los sistemas de alerta temprana y hacer operativos los esfuerzos de recopilación de datos sobre el carbono oceánico, así como establecer sistema de medición de las emisiones de CO2 y otros contaminantes.
- Aumentar la sostenibilidad y la resiliencia del transporte marítimo, incluidos el transporte marítimo, las infraestructuras y operaciones portuarias y la logística.
- Reforzar el comercio Sur-Sur de productos de la pesca, la acuicultura y otros productos oceánicos.
- Cerrar la brecha de financiamiento oceánico para implementar el ODS 14, estimado en 175.000 millones de dólares al año, exigiendo un Nuevo Pacto Azul que promueva un enfoque cohesivo de la financiación, la inversión, el comercio, la tecnología y la innovación en el océano.