Bolivia solicitó a Argentina aclarar frases de ministra sobre inmigrantes

La Cancillería de Bolivia solicitó a Argentina aclarar las declaraciones que hizo una ministra del presidente Mauricio Macri contra inmigrantes sudamericanos que llegan a su país, informó este sábado la diplomacia de La Paz.
El ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Huanacuni, recibió el viernes a personal de la embajada argentina en La Paz, entre ellos el secretario Pablo Ciotti, para expresarle el malestar de Bolivia por las declaraciones de la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich.
El embajador, Normando Álvarez, no asistió a la reunión, ya que se encontraba fuera del país.
Bullrich planteó en su país la necesidad de ordenar las relaciones con Bolivia, Paraguay y Perú, en medio de un debate sobre un proyecto para endurecer la política migratoria argentina.
La ministra afirmó que a Argentina "vienen ciudadanos peruanos y paraguayos y se terminan matando por el control de la droga".
Según un comunicado de la Cancillería boliviana, en la reunión se solicitó que "se aclaren las declaraciones formuladas por la mencionada autoridad argentina y expresó el rechazo del gobierno de Bolivia por afirmaciones infundadas que no contribuyen en la lucha contra la discriminación y xenofobia en nuestros países".
Bolivia reiteró que las opiniones de la ministra argentina son "desafortunadas", luego de que el ministro boliviano de Gobierno (Interior), Carlos Romero, comparara esa posición con la política migratoria que está implementando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Debemos rechazar esta suerte de estigmatización contra nuestros compatriotas que coincide con el discurso Trump, xenófobo, en apariencia conservador de los sentimientos patrioteros", había dicho Romero un día antes.
La embajada no emitió ningún comentario, aunque el responsable argentino de Derechos Humanos, Claudio Avruj, negó esta semana que su país incurra en discriminación y xenofobia.
Bolivia y Argentina comparten una frontera común de 773 kilómetros y, según datos de la estatal Defensoría del Pueblo boliviana, cerca de 1,3 millones de sus ciudadanos viven en ese país, pero sólo alrededor de un tercio tienen la residencia.