Ben Lamm: El empresario que quiere revivir a los mamuts y ya recauda 200 millones de dólares

Ben Lamm, cofundador y director ejecutivo de Colossal Biosciences, ha experimentado un aumento considerable en su fortuna, la cual se estima en 3.700 millones de dólares, tras una reciente ronda de financiación que elevó la valoración de la empresa a 10.200 millones de dólares. Sin embargo, Lamm no ha generado aún ingresos a partir de su intento de revivir especies extintas o salvar a aquellas en peligro, reseñó Forbes.
Colossal Biosciences fue fundada en 2021 por Ben Lamm y el genetista de Harvard George Church, con el ambicioso objetivo de devolver a la vida al mamut lanudo. La idea se plantea con serias implicaciones para el medio ambiente y la salud pública, si se logra llevar a cabo con éxito. Recientemente, la compañía recaudó 200 millones de dólares, liderados por TWG Global.
George Church, quien ha trabajado en la secuenciación del genoma del mamut lanudo desde ≈2008, reflexionó sobre el interés de su trabajo, indicando que si tuviera mil millones de dólares, los invertiría en su investigación. A pesar de su contribución a la ciencia y su experiencia, no tiene participación en Colossal.
La idea de Colossal comenzó en el laboratorio de Church, donde inicialmente no pensó en convertir su trabajo en un negocio. Tras recibir una pequeña inversión de 100.000 dólares de Peter Thiel en 2013, se unió a Lamm para lanzar oficialmente la empresa. Los primeros esfuerzos se enfocaron en la excavación de restos de mamuts lanudos y la secuenciación de su ADN para determinar las diferencias con el elefante asiático, su pariente vivo más cercano.
Los mamuts, que podían pesar hasta ocho toneladas, son considerados importantes para la preservación de los ecosistemas de pastizales. Colossal espera producir una cría de mamut lanudo para 2028, aunque también tiene en su agenda al dodo y al tigre de Tasmania.
Desde su fundación, Colossal ha recaudado un total de 435 millones de dólares de diversos inversores, incluyendo a Breyer Capital y Draper Associates. A pesar de su alta valoración, la empresa aún no ha generado ingresos, lo que se basa en la confianza de los inversores en su potencial futuro.
La científica de Colossal, Beth Shapiro, defendió la necesidad de explorar métodos innovadores en conservación, a pesar de las críticas sobre si los fondos deberían destinarse a enfoques tradicionales. Además, Lamm comentó que están en "conversaciones intensivas" con dos gobiernos sobre contratos relacionados con la biodiversidad.
La empresa también enfrenta retos éticos, especialmente en cuanto a la modificación genética. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha destacado que más de 46.300 especies están amenazadas de extinción, lo que subraya la urgencia de estos esfuerzos.
El trabajo científico de Colossal ha avanzado en la secuenciación y modificación genética, y Lamm anticipa que estas innovaciones pueden beneficiar no solo la conservación de especies, sino también áreas como la fertilización in vitro.