Bélgica extradita a Francia al sospechoso clave de atentados en París
Salah Abdeslam, el único superviviente de los comandos que cometieron los atentados del 13 de noviembre en París, fue entregado este miércoles por las autoridades belgas a Francia, donde comparecerá ante la justicia para ser inculpado.
Abdeslam “fue entregado esta mañana a las autoridades francesas” en cumplimiento de la orden de detención europea emitida contra él el 19 de marzo por Francia, anunció la fiscalía federal belga en un comunicado.
El sospechoso fue trasladado por vía aérea bajo escolta de la unidad de élite de la gendarmería francesa (GIGN), precisaron fuentes cercanas al caso, y llegó a Francia a las 09:05 a. m. (07:05 a. m. GMT), donde será presentado “durante el día” a los magistrados instructores con vistas a su inculpación, indicó la fiscalía de París.
Luego comparecerá ante un juez que decidirá sobre su detención provisional. Si el juez lo confirma, Abdeslam será llevado a la zona de aislamiento de una prisión de la región de París, indicó por su parte el ministro francés de Justicia, Jean-Jacques Urvoas.
“Estará en manos de un equipo de vigilancia especial, compuesto de vigilantes aguerridos, formados en la detención de personas consideradas peligrosas. Un cierto número de medidas ya han sido tomadas para que su entorno sea seguro”, dijo Urvoas al salir del Consejo de Ministros.
Abdeslam, de 26 años, nacido en Bruselas pero de nacionalidad francesa, fue detenido el 18 de marzo en el barrio Molenbeek de Bruselas, donde se crió, después de cuatro meses de fuga. Las autoridades francesas habían emitido contra él una orden de detención europea para que fuera trasladado a Francia.
Es sospechoso de haber desempeñado un papel clave en los preparativos de los atentados de París, que causaron 130 muertos y cientos de heridos el pasado 13 de noviembre.
Fue él quien alquiló dos de los tres vehículos utilizados por los atacantes así como un departamento en la periferia de París, del que partieron algunos de autores de los atentados.
También llevó en automóvil a los tres kamikazes que se hicieron estallar en los alrededores del Estadio de Francia, en el que se disputaba un partido de fútbol entre Francia y Alemania en presencia de decenas de miles de personas, entre ellas, el presidente francés, François Hollande.