Atacar a un policía será considerado un crimen de odio en Luisiana
Atacar a un policía en el estado de Luisiana será considerado un "crimen de odio", según una reforma legislativa inédita en Estados Unidos que este viernes recibió críticas de distintas asociaciones de defensa de minorías.
El gobernador de este estado ubicado en el sur de Estados Unidos, John Bel Edwards, ratificó el jueves esta propuesta de ley, que incluye también a los bomberos y socorristas, porque según justificó son "verdaderos héroes" y "merecen todas las protecciones que podemos ofrecerles".
En Estados Unidos, un crimen de odio tiene lugar cuando una persona ataca a otra por su raza, religión, nacionalidad, orientación sexual o discapacidad.
Considerada una infracción con agravante, el crimen de odio es condenado automáticamente con sentencias más duras: multas, trabajo forzado, o años de reclusión suplementarios.
Asociaciones de defensa de derechos de las minorías afirman que las fuerzas del orden de Luisiana no necesitan esa protección adicional.
La filial de la organización Black Youth Project en Nueva Orléans lamentó que los policías sean "tratados como una categoría especial de ciudadanos ubicados por encima de las críticas y las leyes".
"En 2015 un número aterrador de 1.186 personas murieron por violencia policial, comparado con los 42 policías que fallecieron en Estados Unidos", subrayó la organización.
La nueva ley recibió el apodo de "Blue Lives Matter" (La vida de los azules (policías) importa) por oposición a "Black Lives Matter" (La vida de los negros importa), que denuncia la violencia policial hacia los negros.