Así es el conflicto judicial en Florida que le da un respiro a los inmigrantes

Una jueza federal en Miami, Kathleen Williams, declaró este martes al fiscal general de Florida, James Uthmeier, en desacato por infringir una orden que prohíbe la implementación de una nueva ley estatal que penaliza a los inmigrantes indocumentados al ingresar al estado. La jueza indicó que Uthmeier violó la orden el 23 de abril al comunicar a las agencias policiales que "no existe ninguna orden judicial" que les impediera actuar bajo esa ley.
Como consecuencia, Williams ha ordenado al fiscal general que presente informes quincenales sobre cualquier arresto, detención o acción policial realizada bajo esta ley, actualmente en disputa en los tribunales por organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes.
Un portavoz del fiscal general no ofreció una respuesta inmediata a la solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.
En su fallo, Williams subrayó que "los litigantes no pueden cambiar el significado claro de las palabras a su conveniencia, especialmente cuando transmiten una orden clara e inequívoca de una corte".
La nueva ley establece que la entrada de inmigrantes indocumentados al estado constituye un delito menor.
El lunes pasado, la jueza rechazó la petición de Uthmeier para suspender la orden judicial mientras el caso era apelado. Williams argumentó que es probable que la ley sea declarada inconstitucional, lo que llevó a su decisión de mantener la prohibición sobre la aplicación de la ley de inmigración.
Este fallo se produjo tras una resolución de la Corte de Apelaciones del Onceno Circuito este mes, que también había negado una solicitud similar de Uthmeier, apuntando que el caso aún no está resuelto. Los jueces advirtieron que Uthmeier debe demostrar de manera convincente que tiene posibilidades de éxito en su apelación. "No creemos que se incline la balanza a su favor", afirmaron los jueces, mencionando "la postura aparentemente desafiante" de Uthmeier respecto a la orden de Williams.
Antes de la declaración de desacato, Uthmeier había informado a los oficiales de las fuerzas del orden estatales y locales para que se abstuvieran de hacer cumplir la ley, aunque expresó su desacuerdo con la decisión judicial. Sin embargo, cinco días después, envió otro memorando alegando que la jueza estaba legalmente equivocada y que no podía obstaculizar la aplicación de la ley por parte de la policía local y estatal.
A finales de abril, la jueza celebró una audiencia para discutir si Uthmeier debería ser considerado en desacato. Los jueces de apelación comentaron: “Nuevamente, bien puede tener razón en que la orden de la corte de distrito es inaceptablemente amplia. Pero eso no justifica lo que parece haber sido al menos una amenaza velada de no obedecerla”.