Así es el ajedrez político de China en el conflicto Rusia-Ucrania

China continúa monitoreando los esfuerzos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para finalizar el conflicto entre Rusia y Ucrania, mientras busca consolidar su papel como socio estratégico tanto para Kiev como para Moscú, afirman expertos.
Según la Voz de América, a tres años del inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, analistas indican que Beijing está evaluando su estrategia en un contexto en el que, además de mantener su "asociación sin límites" con Rusia, intenta posicionarse como un aliado significativo para Ucrania. Este interés se ve reflejado en recientes visitas diplomáticas, como la del presidente francés Emmanuel Macron a Washington, donde dialogó con Trump y otros líderes del G7 sobre la situación en Ucrania.
Durante una videoconferencia con los líderes del G7, Trump y Macron abordaron las tensiones actuales, que han resurgido tras las conversaciones celebradas el 18 de febrero entre la Casa Blanca y el Kremlin en Riad, Arabia Saudita. Este encuentro fue clave, ya que el presidente ruso, Vladimir Putin, también tuvo una conversación con el líder chino, Xi Jinping, donde se reafirmó la "asociación estratégica integral" entre ambos países. Un comunicado emitido por China destacó que "China da la bienvenida a los esfuerzos positivos realizados por Rusia y las partes pertinentes para resolver la crisis".
Beijing ha mantenido un enfoque cauteloso respecto al término "guerra de Ucrania", enfatizando su intención de jugar un rol "constructivo" en la búsqueda de una "solución política". Durante un encuentro el 15 de febrero, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, recordó que desde 2011, China ha establecido una "asociación estratégica" con Ucrania, siendo su principal socio comercial en años recientes.
En paralelo, tras las conversaciones de Riad, Wang se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en Johannesburgo, donde también reiteró el compromiso de China con su "asociación estratégica integral" con Rusia y mostró apoyo a los esfuerzos por la paz.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, advirtió que las conversaciones en Riad, aunque representativas de un avance en la comunicación entre Washington y Moscú, no eran negociaciones formales sobre el conflicto ucraniano. Los líderes estadounidenses buscaban únicamente evaluar si Rusia estaba interesada en culminar el conflicto.
En este contexto, analistas expresan su preocupación sobre el impacto que podría tener cualquier acercamiento Estados Unidos-Rusia en la estrategia de China. Dennis Wilder, exasesor de la Casa Blanca, señaló que un posible levantamiento de sanciones a Rusia podría disminuir su dependencia económica de China. Otros expertos, como el contralmirante retirado Mark Montgomery, advirtieron que una normalización de relaciones entre Estados Unidos y Rusia podría permitir que China presente una narrativa de desconfianza hacia Washington en el ámbito global.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China eludió comentar sobre la posible participación de tropas chinas en Ucrania una vez concluido el conflicto. Además, está previsto que Xi y Putin realicen visitas mutuas a Moscú y Beijing a finales de año, fortaleciendo aún más sus lazos diplomáticos.
Algunos exfuncionarios estadounidenses se muestran escépticos respecto al grado de compromiso de China para detener la guerra, sugiriendo que Beijing podría utilizar la situación ucraniana como un medio para negociar con Estados Unidos en el futuro.