Así ejecutaron a Ronald Ojeda: Conozca detalles del secuestro y asesinato del militar venezolano en Chile

El asesinato de Ronald Ojeda a principios del año pasado marcó un antes y un después en la historia del crimen organizado en Chile.
El exteniente venezolano fue secuestrado y asesinado en febrero de 2024 por supuestos funcionarios policiales que lo sacaron esposado y semidesnudo de su residencia, en Santiago. Su cadáver fue hallado días más tarde en un hueco profundo en un campamento en Maipú, las afueras de la capital, reseñó BioChile.
Por este crimen 16 miembros de Los Piratas, principal célula del Tren de Aragua que opera en Santiago, son formalizados.
Hasta el próximo martes los acusados serán imputados, por diversos cargos que van desde asociación criminal hasta el secuestro y homicidio.
Una organización especializada
Los Piratas, principal célula del Tren de Aragua en Santiago, lleva operando como una ordenada organización especialista en secuestros extorsivos, secuestros con homicidio, trata de personas, narcotráfico y el mercado de la prostitución.
Así lo confirma una extensa minuta de formalización del Ministerio Público de Chile detalla el actuar de 29 miembros de la banda, especificando el paso a paso de su participación en crímenes como el secuestro y homicidio de Ronald Ojeda, el asesinato del teniente Emmanuel Sánchez, secuestros extorsivos, homicidios internos como “castigo” por desobedecer y una seguidilla de decenas de crímenes.
La minuta obedece al inicio de la audiencia de formalización de 16 sujetos acusados de ser parte de la organización criminal, siendo varios de ellos detenidos la semana pasada en un masivo allanamiento en el marco de la investigación del asesinato del ex militar venezolano.
De acuerdo al Ministerio Público, a pesar de existir una rotación permanente de miembros, el liderazgo de Los Piratas se ha mantenido, con una pirámide de jerarquía interna clara.
Es así como, de acuerdo a la investigación, en la punta de la pirámide se encuentra Carlos Gómez Moreno o “Carlos Bobby”, jefe a nivel de Sudamérica del Tren de Aragua. Justo por debajo de él viene Rafael Gámez Salas, también de nombre Adrián Gámez Finol, cuyo principal apodo, entre muchos, es el “Turko”, y ejerce el mando y dirección de Los Piratas. Ambos personajes están involucrados en la organización de gran parte de los delitos incluidos en la formalización.
En la minuta se describe cómo el “Turko” era el encargado de decidir a quién se iba a extorsionar y las represalias que sufriría la víctima si no aceptaba.
Más abajo en la pirámide, sus miembros se dividen por especialidades. Así, existen integrantes dedicados a funciones logísticas, como destinar inmuebles para guardar los elementos para cometer delitos, custodiar a las víctimas, facilitar armas y vehículos, vigilar, etc. Por otro lado, hay otros destinados a la comisión de los delitos, quienes directamente realizan la aprehensión de personas, los robos y los homicidios.
Asimismo, la banda también habría contado con especialistas en secuestros, que saldrían y entrarían del país solo para cometer las detenciones ilegales; otros que dentro de la cárcel realizaban la función de contactar a víctimas y obtener datos sensibles para su posterior secuestro y extorsión.
Caso Ronald Ojeda
El “Turko”, con previa autorización del jefe sudamericano “Carlos Bobby”, creó un grupo de WhatsApp con el ícono de la bandera pirata, agregando a este a: Yolvi González Arcaya, Dayonis Orozco Castillo, Winner Rivas Olivares, mano derecha del “Turko”, Johnny López Mendoza, y dos sujetos identificados como “Monito” y “Morocho”. A través de este grupo instruyó a sus subalternos reunirse en la casa de Rivas Olivares en la toma Santa Marta, para poder instruir las directrices del plan.
Ya reunidos, señaló que para cometer el delito debían ir vestidos como PDI, y que sería González Arcaya el encargado de custodiar los chalecos antibalas. En los peritajes se rescató una selfie del 14 de febrero, que mostraba a González Arcaya vestido con la misma indumentaria utilizada para cometer el secuestro con homicidio.
Conectados, distribuyeron las funciones para la sustracción de la víctima, las labores de cobertura, el transporte, la custodia, el homicidio y el ocultamiento de su cadáver. Para ello, los miembros del equipo logístico facilitaron el acceso a vehículos, armamentos, vestimenta para hacerse pasar como falsos funcionarios, un ariete metálico, un lugar donde mantener cautivo al secuestrado y otro donde ocultar su cuerpo.
Plan en marcha
Acercándose a la fecha del culmen del plan, el 20 de febrero, aproximadamente a las 23:00, Maickel Villegas Rodríguez y Ángel Castellano Rodríguez llegaron en un Chevrolet Sail blanco a la calle El Molino, en la comuna de Independencia, para hacer guardia afuera de la residencia de Ojeda y su grupo familiar. Posteriormente, a las 03:05 horas, otros cinco partícipes –entre ellos Walter “Mudo” Rodríguez Pérez, Jhonny López Mendoza y José Carlos Valverde Araujo– llegaron en el Nissan, con una baliza de color azul, caracterizadas como funcionarios de la PDI y portando armas de fuego.
Uno de ellos procedió a ingresar al edificio, mostrando una orden falsa al conserje de turno, para así permitir al resto subir al piso 14 y forzar la puerta de acceso del departamento.
Ya adentro, intimidaron a Ojeda y su esposa, lo tomaron por el cuello y lo bajaron esposado hasta el primer piso, sacándolo por el hall de entrada, siendo filmados por Villegas y Castellano con la idea de reportar la ejecución del plan a los líderes.
Posteriormente, en el kilómetro 20 de la autopista Costanera Norte, comuna de Renca, ambos autos se reunieron debido a un desperfecto mecánico del Nissan, concurriendo en un Hyundai I10 otro partícipe cuya identidad se investiga, vehículo al cual se trasladó a la víctima.
Ojeda permaneció privado de libertad, y posteriormente, se le provocó la muerte mediante asfixia por suspensión. Ahí fueron los imputados Kevin “Pichota” Hernández Ramos, Luis “Gocho” Carrillo Ortiz, Leonal “Leo” Sanz Brito, Julio César Iglesias Pereira, Julián Iglesias Hoyos y Héctor Soto Maureira quienes procedieron a excavar un hoyo al interior de la mediagua en el que vivía el imputado Jordán Soto Fuenzalida, enterrar el cuerpo introducido en una maleta con cal y cubrir la superficie con una construcción de radiar de cemento, según indicó la Fiscalía.
El 25 de febrero se realizó una reunión en la casa de Rivas Olivares, en donde “Carlos Bobby” instruyó a los imputados que concurrieron a secuestrar a la víctima desde su domicilio que huyeran del país, orden que fue cumplida.
En medio del proceso de formalización de los 16 imputados de Los Piratas, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, señaló en entrevista con Radio Cooperativa que en Chile se ha detenido a más de 300 personas vinculadas al Tren de Aragua, destacándolo como uno de los grandes desempeños que ha tenido el Ministerio Público y la Policía de Investigaciones.