Andrés Oppenheimer: 100 días de Trump, desastre económico y fuga de aliados

El presidente Donald Trump, que había prometido, entre otras cosas, sanear la economía y lograr un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania “en el primer día de mi presidencia”, cumplirá 100 días en el cargo el 30 de abril, y hasta algunos de sus principales defensores admiten que ha sido un desastre.
El índice bursátil S&P 500 ha caído hasta un 10 % en los primeros tres meses del segundo gobierno de Trump, la peor caída en ese lapso de cualquier presidente estadounidense desde la Gran Depresión, según Dow Jones Market Data.
Los aranceles de Trump a países amigos y adversarios, que el presidente tuvo que reducir parcialmente ante una ola de críticas, han llevado al Fondo Monetario Internacional (FMI) a pronosticar una desaceleración económica mundial, aseveró el periodista Andrés Oppenheimer, en su análisis semanal en El Nuevo Herald.
El FMI proyecta ahora que el crecimiento económico mundial caerá del 3,3% el año pasado a un 2,8% este año. El turismo internacional a Estados Unidos ha caído significativamente desde que Trump asumió el mando el 20 de enero. Las noticias sobre turistas alemanes y canadienses arrestados durante las deportaciones masivas de Trump asustaron a muchos potenciales visitantes.
El turismo internacional a Estados Unidos ha caído significativamente desde que Trump asumió el mando el 20 de enero. Las noticias sobre turistas alemanes y canadienses arrestados durante las deportaciones masivas de Trump asustaron a muchos potenciales visitantes. En marzo, el turismo extranjero a Estados Unidos cayó casi un 12 % con respecto al mismo mes del año pasado, según cifras oficiales.
En lugar de aumentar el respeto mundial al gobierno estadounidense, las promesas de Trump de comprar Groenlandia, retomar el Canal de Panamá y convertir a Canadá en el estado número 51 de EEUU han convertido a Trump en el hazmerreír del mundo. Mientras tanto, China no podría estar más feliz con la ruptura de Washington con sus aliados tradicionales y con los recortes casi totales de la ayuda exterior y los programas de apoyo a la democracia de Estados Unidos para África y Latinoamérica.
En el frente interno, los ataques de Trump a las instituciones democráticas han escalado casi a diario. Su perdón a los 1600 insurrectos convictos que irrumpieron en el Capitolio e hirieron a docenas de policías el 6 de enero de 2021 tomaron a muchos de sus votantes por sorpresa. Una nueva encuesta de la cadena Fox News, que suele apoyar entusiastamente a Trump, muestra que el 55% de los estadounidenses desaprueba el desempeño general de Trump, mientras que el 44% lo aprueba.
Otra encuesta de Pew Research sitúa la tasa de aprobación general de Trump en un 40%. La crítica más clara y concisa que he escuchado hasta ahora sobre el desempeño de Trump vino del multimillonario miamense y gran donante de Trump, Ken Griffin. El magnate republicano dijo el 23 de abril que la guerra comercial iniciada por Trump ha causado un enorme daño a Estados Unidos.
Estados Unidos era más que una nación. Es una marca. Es una marca universal, ya sea por nuestra cultura, por nuestra fortaleza financiera o por nuestra fuerza militar. Era como una aspiración para la mayor parte del mundo. Y ahora estamos erosionando esa marca”, dijo Griffin.
De hecho, Estados Unidos debe gran parte de su poderío económico a la percepción internacional de que es un país de instituciones fuertes, y que no está a merced de los caprichos del gobernante de turno. Los latinoamericanos siempre han ahorrado en dólares porque ven la moneda estadounidense como un refugio contra la inestabilidad.
Pero ahora, muchos extranjeros han comenzado a vender dólares y bonos del Tesoro estadounidense para diversificar sus ahorros.
“Ninguna marca se le acercaba a la fortaleza del dólar estadounidense y la solidez y solvencia de los bonos del Tesoro”, dijo Griffin. “Hemos puesto esa marca en riesgo”.