Tonny Boom a Versión Final: "Siempre supe que era gay"

Cada mañana al despertar, mete sus manos bajo las sábanas en busca de su celular. Aun somnoliento lo toma, lo utiliza hasta el cansancio y calma su ansiedad. Luego de eso, Tonny Boom está listo para el día, para la vida.

Así comienzan las mañanas del joven, a quien las redes sociales han convertido en la figura del momento. Con más de 722 mil seguidores en su cuenta de Instagram, el influencer gana cada vez más espacios en el mundo del espectáculo en Venezuela, sobretodo ahora que se abre paso en el ambiente musical con su tema Boom Boom.

Desde Caracas, Tonny conversó con Versión Final sobre varias cosas: su inesperada fama, sus videos, su etapa en la música, su infancia y hasta sus adicciones. No vacila en reconocer que es un adicto al celular, aparato que lo ha hecho lograr lo que nunca imaginó, y que para él es como su “pareja estable”.

“Duermo con él en la cama y cuando despierto lo primero que hago es buscarlo y revisar mi Instagram, ver las notificaciones y después me levanto”, dice y suelta una risa desparpajada y contagiante. “Me dicen que dormir con el teléfono es malo, pero yo no lo puedo evitar. Mi celular es como mi mánager, casi mi vida”.

Todo ese boom que tuvo su vida le obligó a darle pausa a su carrera de derecho y a cambiar su rutina. Cuando se muestra ante el público es un personaje capaz de poner todo de cabeza en instantes, con sus ocurrencias y sus movimientos corporales, pero en su vida cotidiana Tonny se describe como una persona un poco más tranquila.

Incondicional

Nacido en Altagracia de Orituco, Guárico, Tonny cuenta que creció con el amor de su madre María Isabela Fernández. Tuvo una infancia feliz, gracias a ella, quien de vez en cuando también participa en sus videos. “Mi mamá es como mi hermana. Siempre me ha apoyado, sobretodo cuando era pequeño. Nunca me recriminó por ser gay, al contrario. Ella cuenta que cuando nací, me tomó entre sus brazos y dijo ‘okey, él es especial’”.

Comenta que tuvo la suerte de no ser juzgado por su condición de homosexual cuando niño. “Yo siempre supe que era diferente, que era gay. Mis amigos y compañeros en el colegio no me trataban mal por eso, al contrario me querían mucho. Me tocó vivir en un entorno relajado en el que no me miraban mal por ser lo que soy. Después de todo, creo que amor es amor y tal vez eso es lo que hizo la diferencia en mi caso. Siempre he sido una libre mariposa”, expresa y revienta una nueva carcajada.

Después de grande le ha tocado conocer la cara de la homofobia, pero eso no es algo que le perturbe. Su frescura y su espíritu alegre alejan lo negativo. “Algunas personas me escriben malos comentarios. Siempre hay a quienes no les gusta ver ojos bonitos en cara ajena y eso es normal. Si alguien me ataca simplemente lo bloqueo”.

Reconoce que a pasar de todo el apoyo de su madre, con su abuela mantiene cierta distancia con el tema de su inclinación sexual. “Trato de mantener el respeto porque sé que no tiene la misma forma de pensar. Hay hogares en el que este es un tema muy difícil que hay que saber tratar. A veces hay seguidores que me preguntan cómo hacer para contarle a su familia sobre su homosexualidad, pero todo depende del entorno y de la crianza de cada quien. A veces es necesario mantener el silencio, sacrificarse por el bien familiar”.

El youtuber alcanzó la fama cuando comenzó a usar las redes sociales para publicar videos divertidos con la ayuda de su primo Diego y hasta de su mamá, conocida en las redes como “Mamita Boom”. Poco después su número de seguidores fue aumentando y sus publicaciones comenzaron a volverse virales. Ahora, “Tonny Boom” es toda una celebridad.