Marta Minujín, "feliz" con Premio Velázquez, seguirá creando "cosas locas"

La artista argentina Marta Minujín aseguró hoy a Efe que se siente "feliz" por haber obtenido el Premio Velázquez de Artes Plásticas 2016 y se mostró satisfecha por el hecho de que este galardón le permitirá "seguir creando cosas locas".
"Estoy feliz. Ojalá que la salud siga conmigo y lo pueda recibir", destacó la artista, elegida para obtener un premio que anualmente reconoce la totalidad de la obra plástica de un creador del ámbito iberoamericano por su aportación sobresaliente a la cultura hispánica.
El galardón, que concede el Ministerio español de Educación, Cultura y Deportes, está dotado con 100.000 euros (106.107 dólares), una cuantía que, entre risas y expresiones de alegría, Minujín dijo que es algo que la "tranquiliza" para "el resto" de su vida, porque podrá "seguir creando cosas locas".
El jurado distinguió a la argentina (Buenos Aires, 1943) porque con su máxima creativa "todo es arte" ha sido pionera en nuevos comportamientos artísticos y en el desbordamiento de los marcos institucionales del arte y de los medios.
Según afirmó la veterana artista, fue el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, quien la felicitó y le comunicó la noticia.
"Sí. Ya sé... me gané el premio. Estoy feliz, feliz, feliz", dijo Minujín nada más responder la llamada de Efe, tras lo que se mostró agradecida especialmente porque su trabajo haya sido reconocido en otro país.
"Fabuloso. No lo podía creer", añadió quien presentó su primera exposición individual en 1959 y que por su fructífera trayectoria ha recibido, entre otros, el Premio Konex-Mención Especial (2012) y el Konex de Platino (1982 y 1992).
Consultada por cuántos galardones acumula en su carrera, Minujín, igualmente risueña, fue tajante.
"No me acuerdo (del número de premios). Tengo que fijarme en el currículum", remarcó la creadora plástica, que hoy sigue trabajando en su taller de Buenos Aires.
Su éxito, explicó ya en entrevista presencial con Efe, radica en que siempre hizo un arte "imposible e inimitable".
"Nadie me puede imitar. Nadie hizo un obelisco de pan dulce de 30 metros, nadie hizo una Torre de Babel de Pan De Joyce, nadie hizo un Carlos Gardel de 17 metros de fuego, nadie hizo un obelisco acostado de 74 metros, nadie hizo un Partenón con libros prohibidos aquí en Argentina", enumeró.
También destacó que su obra siempre la ha hecho "en espacios públicos y efímera".
"Arte en proceso y de participación masiva" la describe, ya que el público puede llevarse parte de las obras una vez expuestas.
Un ejemplo fue un lobo marino gigante hecho con alfajores en Mar del Plata (Argentina), que la gente pudo desmontar para comerse los dulces tan típicos en el país suramericano.
Pese a lo único de su obra, Minujín insistió en lo mucho que le sorprendió recibir la noticia a comienzos del día y que le supuso una alegría por ser un premio otorgado a otros nombres de fama en el panorama internacional.
"Estoy feliz porque aparte hubo en ese premio dos mujeres anteriores a quien yo respeto mucho, que es Esther Ferrer (España, 1937) y Doris Salcedo (Colombia, 1958) y ahora soy yo", exclamó con tono acelerado.
La artista argentina se convirtió esta mañana en la tercera mujer en recibir el premio Velázquez, algo que ve como bueno, ya que, para ella, "el arte de las mujeres ha cambiado el mundo".
"No es que sea necesariamente un arte feminista, sino que la entrada de las mujeres en el arte cambió la historia del arte como antes nunca ningún movimiento artístico", razonó.
Su obra se encuentra en importantes instituciones como el Salomon R. Guggenheim Museum o el hall Indonetian de Naciones Unidas, ambos en Nueva York; en el Walker Art Center de Minneapolis (EE.UU) y en el Museo de Arte Moderno de Medellín (Colombia).