Los hábitos de los genios: Breve repaso por los comportamientos de los grandes creadores de tecnología

En el ámbito de la tecnología, es común observar conductas distintivas entre figuras prominentes como Elon Musk, Mark Zuckerberg, Bill Gates y Steve Jobs. Estas actitudes, a menudo catalogadas como extrañas, podrían estar asociadas a lo que la psicología define como altas capacidades. A continuación, se analizan seis hábitos frecuentes entre estos individuos que pueden ofrecer pistas sobre su inteligencia superior.
Uno de los ejemplos más representativos es el comportamiento de Steve Jobs, quien mostró una obsesión por los detalles en el diseño de los productos de Apple. Una de las anécdotas más citadas es su demanda de rediseñar el iPod debido a un clic que no cumplía con sus estándares. Un estudio de la Universidad de La Rioja señala que esta tendencia a sobredimensionar detalles puede ser común en personas con altas capacidades, aunque también puede resultar en una intensidad poco saludable en sus relaciones interpersonales.
Por otro lado, el autohabla, utilizado por figuras como Albert Einstein, se relaciona con una mayor capacidad para reorganizar ideas y mejorar la memoria. Según los psicólogos Gary Lupyan y Daniel Swingley, esta técnica permite a los individuos con altas capacidades resolver problemas de manera más efectiva, facilitando su comprensión a través de un diálogo interno.
El aislamiento también es un comportamiento habitual entre estos genios. En la película “La Red Social”, Mark Zuckerberg se aísla con cascos para concentrarse en su trabajo. Un estudio de las universidades de Florida y Luisiana encontró que esta preferencia por trabajar en solitario está vinculada a la búsqueda de la perfección, evitando distracciones y aumentando la eficiencia.
Además, un estudio de la Universidad de Brasilia destaca que los niños superdotados suelen experimentar una sobreexcitación que potencia su creatividad. Este fenómeno, conocido como pensamiento arborescente, les permite generar ideas rápidamente, aunque a menudo pasan de un tema a otro. Elon Musk es un claro ejemplo de esta flexibilidad, al moverse entre sectores como la tecnología, la ingeniería aeroespacial y la automovilística.
En cuanto a comportamientos relacionados con la ansiedad, la onicofagia (morderse las uñas) podría indicar niveles altos de estrés en niños y adolescentes. Un estudio publicado en la Revista Social Fronteriza sugiere que esta práctica se asocia con la presión por alcanzar altos estándares de perfección.
Finalmente, es importante señalar que muchos líderes tecnológicos, incluyendo a Bill Gates, han admitido una relación poco saludable con el trabajo, describiendo una adicción a la autoexigencia. La dificultad para equilibrar la vida laboral y personal puede ser otro factor que influya en el desarrollo de sus capacidades, tal y como señala un estudio en Clinical Pediatrics, que aboga por un sistema de enseñanza adaptado a sus necesidades para optimizar su potencial.
Estos hábitos y tendencias no solo generan un perfil único entre los líderes de la industria tecnológica, sino que también aportan una comprensión más profunda de cómo la inteligencia superior puede manifestarse en comportamientos cotidianos.