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La vida y la muerte se unen en coloridos murales en un cementerio en La Paz

Un total de 13 artistas, de tres nacionalidades, comenzaron a pintar el 21 de octubre y finalizaron sus obras el 27 de este mes, dejando sus nuevas obras que se suman a casi al centenar de trabajos que ellos mismos han pintado en ese espacio

El Cementerio General en La Paz se ha transformado en un gigantesco lienzo en el que trece artistas de Bolivia, Chile y Argentina han convertido el camposanto en una galería a cielo abierto que invita a reflexionar sobre la vida, la muerte y sus rituales.

Con los años, las paredes de este cementerio han ido adquiriendo color a través de vistosos murales que se pintan en el festival Ñatinta, que ya se encuentra en su séptima versión, y que ha hecho de este camposanto un lugar "único", comentó a EFE Magda Rossi, parte del colectivo "Perrosueltos".

Este año el colectivo que organiza el festival eligió como temática la vida y la muerte y seleccionó a 13 artistas de Bolivia, Chile y Argentina entre unos 60 proyectos para que pintaran murales en este camposanto como antesala a la festividad de Todos Santos y el Día de los Difuntos en el país.

Bajo la creencia de que los espíritus de los difuntos bajan a este mundo para compartir con sus familias y amigos, cada 1 y 2 de noviembre sus seres queridos les reciben con dulces, comida y otras ofrendas que les preparan en un altar en sus hogares.

Es así que en esta versión los artistas reflexionaron sobre "la vida, la muerte, este retorno a la tierra como parte del ciclo", pero también su relación con la naturaleza, indicó Rossi.

Los artistas comenzaron a pintar el 21 de octubre y finalizaron sus obras el 27 de este mes dejando 13 murales nuevos que se suman a casi el centenar de los mismos que ya se han pintado en otras versiones en ese espacio.

Es una galería al aire libre que no tiene costo (...) y pensamos que es la mejor manera de utilizar el arte en lugares que a veces de por sí pueden ser un poquito no tan acogedores o en todo caso difícil de mantener o un poco tristes y pensamos que realmente es un cambio importante", sostuvo Rossi.

LOS MURALES

Desde murales abstractos hasta rostros, flores, reencuentros, abrazos, sueños o los míticos cráneos humanos conocidos como ñatitas están plasmados en las paredes que llevan el sello personal de cada de artista.

La obra del artista boliviano que firma como Die 77 denominada "El más allá", muestra un barco hecho de totora, una planta acuática con la que se fabrican barcos, y un indígena navegando en la misma en un momento de introspección.

Es una representación de lo eterno de las almas, tal vez nuestros cuerpos son momentáneos, nacen y envejecen, pero el alma se mantiene por mucho tiempo", comentó a EFE.

En tanto el artista argentino conocido como Chechen utilizó diseños precolombinos y una paleta de naranjas para darle un sentido "energético" o "astral" para representar que estamos hechos de "energía" y que la vida y la muerte es "algo cíclico", dijo a EFE.

Por su parte la boliviana que firma como View realizó un rostro en blanco y negro fragmentado a la mitad que "separa la vida y la muerte" el alma y el cuerpo cuando una persona fallece, explicó a EFE la artista.

A su vez, el chileno que firma cono DES realizó un mural denominado "reencuentro eterno" que representa justamente el encuentro entre el mundo de los vivos y muertos en el que se ve como dos especies de caminos coloridos, contó a EFE.

Los artistas argentinos Leti B y El Keni plasmaron un abrazo y flores como una "metáfora" entre la vida y la muerte, pero también como un momento en el que las familias viven su duelo, indicaron los muralistas.

Asimismo el argentino Andrés Rotundo pintó a una mujer indígena llevando un cráneo humano junto a panes dulces típicos de Todos Santos.

En tanto la boliviana que firma como Hef plasmó en su mural a una mujer que sueña con un familiar difunto y que se puede comunicar con sus fallecidos a través de los sueños.

El boliviano River Claure plasmó la imagen de una oveja con t'antawawas, los panes dulces típicos de Todos Santos, mientras que Américo muestra cómo un alma se encuentra con su ser querido.

Otros de los artistas que participan es Plácido Tordoya mostrando a personas rezando, la argentina Marianela Osorio pintó flores que las personas dejan a sus difuntos, la chilena Stefi realizó dos "seres angélicos" que se miran como un espejo y Watanaz usa figuras geométricas que hacen referencia al cielo y las estrellas.

Para todos los artistas pintar en un cementerio ha sido una experiencia "única" en el que la conexión con los visitantes, los pabellones y el cementerio han jugado un papel importante para hacer sus obras.

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