¿Cómo las cucarachas se apoderaron del mundo, y por qué no pueden extinguirse?
Sin importar dónde vivas, lo más probable es que te hayas encontrado con una cucaracha. Por muy asquerosas que sean, estos insectos han dejado huella alrededor del mundo, y un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences explica cómo lo lograron.
La publicación tuvo por objeto analizar los genes de 281 cucarachas alemanas recolectadas en 17 países para saber dónde se originó la especie y cómo se expandió. A pesar de ser conocida como cucaracha alemana, en realidad proviene del sur de Asia, donde hoy en día se encuentran India y Myanmar.
Cleo Bertelsmeier, investigadora de especies invasoras en la Universidad de Lausana en Suiza, explicó que la presencia de esta especie es tan abundante a nivel mundial ya que “es una invasión bastante antigua” que data desde hace más de 2000 años.
Para explicar cómo se propagaron tanto, hay que tomar en cuenta dos factores: su capacidad de reproducción y la presencia del hombre, culpable de esta plaga mundial. Gracias al aumento del comercio y los movimientos militares hacia Medio Oriente, hace 1200 años, las cucarachas alemanas tuvieron su primer gran salto.
Aproximadamente 400 años después, según la investigación, el aceleramiento de las actividades coloniales les dio un boleto directo a Europa, desde donde viajarían al resto del mundo. Además, tienen una alta capacidad de adaptarse a condiciones poco favorables, lo que les ha permitido volverse resistentes a los insecticidas.
Hay que aprender a vivir con ellas
Aunque no nos guste la idea, debemos coexistir con las cucarachas gracias al rol que tienen en el ecosistema.
Su principal fuente de alimentación es la materia orgánica en descomposición: excremento, materia vegetal y otros tipos de compuestos en estado de desintegración. Su consumo y su posterior excreción son fundamentales para que la fertilización del suelo, permitiendo que obtenga todos los nutrientes necesarios.
Además, al ser presas de diversas especies, tienen una función clave en la cadena alimenticia. Muchas arañas, escorpiones, ranas y pájaros se alimentan principalmente de cucarachas. Sin la presencia de las cucarachas, estos grupos animales podrían disminuir sus poblaciones de forma considerable, permitiendo que otros insectos se multipliquen, alterando así el equilibrio ecológico y dando pie a nuevas plagas.
Tal vez sea difícil de admitir, pero las cucarachas, por muy asquerosas que sean, nos acompañarán por un largo rato y debemos acostumbrarnos a su presencia.