Cómo influye exactamente la música en nuestro ánimo
La música amansa a las fieras, o eso dicen. También hace la vida mejor, ya sea porque te gusta ponerte a Radiohead una lluviosa tarde noviembre, escuchar el último tema de Rosalía o beber un vino con algún Nocturno de Chopin. Además, se usa en todas las culturas y sirve para calmarnos o incluso consolar nuestro dolor.
Quizá porque es una de las muestras más clásicas de nuestra humanidad, lo que nos separa del resto de animales de la Tierra. Pero hay una pregunta vital: ¿Cómo produce la música un efecto tan poderoso en la mente? En el Día Internacional de los músicos se presenta una lista de atributos beneficiosos en la persona.
Sirve para lidiar con el estrés
Según informa Psychology Today, ofrece un recurso para la regulación de emociones. Permite al oyente desconectarse de situaciones angustiosas y concentrarse en su sola belleza. Además, a veces nos sentimos identificados con las letras y eso puede dar voz a nuestra experiencia y hacernos sentir menos solos. Eso sí, la música suave y lenta es mejor para afrontar emociones negativas, así como la música alegre puede influir en situaciones estresantes.
Juega con la memoria
A todos nos pasa: escuchamos algo que sonó en otro momento importante de nuestra vida y esto consigue desencadenar una experiencia emocional profundamente nostálgica. El sentimiento no está en la música, claro, sino en el recuerdo, pero ella lo activa.
La música triste también da placer
Para algunos, la música triste intensifica esos sentimientos de pérdida y nostalgia, haciéndoles recordar eventos personales. Pero a veces escuchar una canción triste cuando no estás bien también te hace sentir que alguien te tiende una mano, un sentimiento de empatía. La recompensa puede ser puramente bioquímica, como esa sensación de alivio tras un llanto. A nivel biológico, la música triste está ligada a la hormona prolactina (asociada al llanto), que produce sentimientos de calma para contrarrestar el dolor mental.
La música triste está ligada a la hormona prolactina (asociada al llanto), que produce sentimientos de calma para contrarrestar el dolor mental
Nos mueve algo dentro
También nos hace sentir ganas de llorar porque experimentamos una sensación de admiración indescriptible. La sensación es una especie de asombro al darnos cuenta de lo que otras mentes pueden crear. Es una experiencia intensa y, por supuesto, placentera.
La música y la percepción del tiempo
La música muestra que la percepción del tiempo es esencialmente subjetiva: puede distorsionar el "tiempo del reloj". Es un poderoso estímulo emocional que cambia nuestra relación con el tiempo. De hecho, este parece volar cuando se escucha música agradable, que además parece desviar la atención del procesamiento del tiempo. Este efecto de acortamiento relacionado con la atención parece ser mayor en el caso de música poco excitante (calmada) con un tempo lento.
Por ejemplo, la música se usa en las salas de espera para reducir la duración subjetiva del tiempo de espera o en los supermercados para alentar a las personas a quedarse más tiempo y comprar más. Los consumidores pasan más tiempo en el supermercado cuando la música de fondo es lenta. La música mantiene felices a los trabajadores cuando realizan un trabajo repetitivo y aburrido. En resumen, puede alterar nuestro estado de ánimo, emociones y motivación.