Colocan arrecifes artificiales para reconstituir fauna marina en Guatemala
Decenas de esferas de concreto con agujeros fueron arrojadas este martes al mar Pacífico, frente a las costas de Guatemala, en una operación destinada a construir un arrecife artificial que restablezca las poblaciones de especies marinas afectadas por la sobrepesca y la contaminación.
Un barco de la empresa estatal que administra Puerto Quetzal (60 km al sur de Guatemala), a cargo de la iniciativa, bajó este martes unas 90 esferas de concreto, cada una de aproximadamente un metro de diámetro.
El encargado del proyecto, John Luttmann, explicó que en los últimos ocho años se han colocado 1.890 esferas y que al finalizar 2016 se habrán puesto otras 310 para un total de 2.200 estructuras.
"Lo que buscamos es un equilibro con el medio ambiente, regenerar y preservar la fauna marina en el litoral" debido a que muchas especies han desaparecido por la contaminación, comentó de su lado, el subgerente de la empresa portuaria, Carlos Alvarado.
Afirmó que la sobre explotación de la pesca y la contaminación han obligado a muchos pescadores a adentrarse hasta unas 300 millas náuticas para conseguir el producto que antes se hallaba cerca de la costa.
Los arrecifes están colocados en un área protegida para evitar que sean golpeados por barcos de pesca de arrastre, los buques mercantes de tránsito y los que atracan en el puerto.
"Con estas estructuras lo que buscamos es aumentar la capacidad de biomasa en el mar y mejorar los ingresos de la población", en especial de las 170 familias de pescadores artesanales de Puerto Quetzal, agregó el director de pesca del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga), Carlos Marín.
Mientras que para el representante de los pescadores artesanales, Aldo de León, la iniciativa tendrá un efecto social y ecológico muy beneficioso, pues permitirá una explotación sostenible del recurso marino.
De León afirmó que varias especies de peces que antes eran abundantes, como el robalo, han desaparecido o alejado del litoral por la destrucción de los arrecifes naturales.
Según Luttmann, este sistema de arrecifes artificiales es el primero que se implementa en un puerto de Latinoamérica.
El experto explicó que inmediatamente después de la inmersión, los moluscos empiezan a adherirse a las estructuras de concreto y a los dos meses se empiezan a poblar con numerosas especies marinas, imitando el hábitat de los arrecifes naturales.