3 tipos de barcos vikingos

Los vikingos son muy recordados en la actualidad como guerreros marineros que realizaban saqueos e incursiones por la mayor parte de Europa entre los siglos IX y XI. Su fuerza y ferocidad les ha hecho ganar un lugar en la historia, de la que muy pocas personas no saben.

Sin embargo, existen algunos detalles históricos que son importantes conocer, como es el caso de sus embarcaciones, las cuales, según sus características, tenían una función definida y un valor para todo el pueblo.

Embarcaciones vikingas

Se puede hacer referencia a la tipología de los barcos vikingos de forma general, siempre teniendo claro que cada uno era distinto, así como todas las demás características vikingas lo eran.

Este pueblo mantenía una distribución social importante para imponer el orden, contando con la presencia de hombres y mujeres libres, así como esclavos. Además, su religión se basaba en creer en distintos dioses, los cuales brindaban su favor, debido a su conexión con la naturaleza.

Todos estos conocimientos hacían que los vikingos se sintieran superiores a los demás y construyeran embarcaciones muy diferentes para navegar a mar abierto e incluso por los ríos.

Estos barcos podían ser de comercio, transporte de mercancía y de guerra, según el uso que se les diera. En este sentido, se puede hablar de tres principales navíos que los vikingos utilizaban abiertamente.

Drakkar

Drakkar significa “dragón” y fue un nombre muy correcto, puesto que era conocido como el terror de los mares. Este modelo era el tipo de barco vikingo que mejor exponía el gran poderío naval con el que contaban los escandinavos de la época.

Se utilizó como medio para realizar ataques costeros contra sus enemigos, así como para sorprenderlos desde el interior. Se dice que la función de este barco era asustar a los enemigos, evitando que pudieran luchar plenamente contra ellos, contagiados por el miedo a morir.

Además, siendo tan ligero, este transporte antiguo era muy veloz y podía navegar en aguas poco profundas con facilidad, ya que contaba con poco calado.

Snekkar

El vocablo se traduce como “serpientes” y se utiliza para hacer referencia a uno de los barcos más grandes construidos por los vikingos para la guerra. En general, contaba con un mayor calado que los drakkar, puesto que se encontraba diseñado especialmente para navegar por el Atlántico Norte.

Su capacidad permitía que dentro viajarán 90 guerreros sin incomodidades, y su ligereza, hacía que cargarlo y trasladarlo por tierra no se convirtiera en un problema.

Viajaba muy rápido por el mar, gracias a que no pesaba demasiado y mantenía espacio para 40 remos, ideados para avances mucho más rápidos.

Knarr

No se debe olvidar que los vikingos eran comerciantes y que, en realidad, esta era una de sus principales actividades. Estos barcos, también llamados Knorr, eran pesados, robustos y espaciosos, lo que facilitaba el transporte de esclavos, pieles y otros productos.

Su capacidad se mantenía en 24 toneladas de carga, siendo bastante lentos en sus avances. No obstante, este tipo de embarcación se podía encontrar cruzando el Atlántico Norte con regularidad, debido a que era utilizado para intercambiar mercancías entre las colonias vikingas y sus metrópolis.

Esta fue la embarcación más compleja de los vikingos, dado que se preocupaban por construir barcos adecuados para que sus mercancías llegarán a salvo al sitio al que fueran en todo momento.

La época de los vikingos fueron siglos marcados por la violencia y la guerra. A pesar de ello, no se debe dejar de lado su poderío y su inteligencia en lo que a construcción de embarcaciones se refiere. Por ello, es importante recordar especialmente estos tres modelos, los cuales fueron pilares fundamentales de su sociedad, su poder y su economía.