Bodypainting: El arte de vestirse con pintura celebró su gran cita en Austria

Más de 300 artistas de 50 países participaron en la XIX edición del Festival Mundial de Pintura Corporal (World BodypaintingFestival) que se realizó el día de ayer en Pörtschach, al sur de Austria.
Aliens de todo tipo, zombies desfigurados y personajes de fantasía pululan estos días por las orillas del lago Wörthersee de Austria. Todos disfrazados pero sin ropa: "vestidos" sólo con pintura y el arte del bodypainting.
"Maquillaje creativo", "efectos especiales", "brocha y esponja", "pintura de cara" o "aerógrafo" son algunas de las categorías en las que los participantes compiten.
Coloridas y artificiosas, las obras que tienen como lienzo el cuerpo de modelos, casi en su totalidad mujeres, se exhibieron sobre la pasarela donde se presentaron las creaciones de los artistas y maquilladores.
Las recreaciones tienen en muchos casos tintes de ciencia ficción y, a menudo, se asemejan a personajes de películas como Avatar, El Laberinto del Fauno o Guardianes de la Galaxia.
Acompañadas de música, los participantes hicieron las delicias de un público entregado que vitorea y aplaude con más fuerza a las modelos que con más gracia se desenvuelven sobre el escenario.
Marlies Wurm-Pontasch, una de las trabajadoras del Festival, cuenta a Efe cómo fueron los primeros pasos de esta fiesta hace 19 años.
"La idea comenzó como un proyecto para atraer el turismo. El primer año sólo vinieron siete artistas", recuerda Marlies.
Aquella primera edición generó un enorme revuelo en este rincón del sur de Austria, hasta el punto de que incluso la Policía hizo acto de presencia ante la presencia de tanta gente desnuda, explica sonriente.
El World Bodypainting Festival es el más importante de todos los que se hacen en Europa, aunque existen competiciones más pequeñas en otros países, explica Marlies.
El año pasado se batió el récord de asistencia, con más de 30.000 visitantes.
Yolanda y Lorena Ramón son dos hermanas españolas de Bilbao que han ganado el tercer premio de pintura corporal en la categoría amateur.
Lorena, que combina su trabajo en la escuela bilbaína de maquillaje "Make Up Camarena" con el de dependienta en una tienda de cosmética, convenció a su hermana para que fuera su modelo.
Su trabajo, fundamentado en el color morado, busca plasmar "la fantasía y la libertad". Tonos rojos y anaranjados surcan también la piel desnuda de Yolanda.
El colofón es un enorme tocado donde unas treinta mariposas de unos cinco centímetros de diámetro que representan el tema central de la obra: "Una comparativa metafórica entre el ser humano y la mariposa, ambos capaces de transformarse y llegar a volar".
Los visitantes se llevaron un recuerdo en el suyo propio en forma de dibujo.