El diario plural del Zulia

Albi de Abreu: “Nunca me tragué el discurso de Chávez”

Su perfil, profesionalismo y las ganas de crecer como actor han hecho que los papeles de “buenos” y “malos” estén en sus manos. Además de ese sello venezolano, que no está ensayado, es parte de su esencia. Albi de Abreu es parte del elenco de la nueva serie de RCN, Colombia, El Comandante.

La historia que ahora se vende en las pantallas no es parte del pasado, por lo menos no para los venezolanos, y eso lo incluye a él. La vida y el mandato de Hugo Chávez Frías, expresidente del país, aun después de su muerte, retumban intactos en cada fibra de los venezolanos, que sin importar su condición política han vivido el proceso.

En la de Albi también. Cuando lo llamaron para hacer el personaje de Cristóbal Iturbe, lo que más le emocionó fue “el hacer catarsis y drenar lo que viví, fue el ingrediente principal”. Aunque en esta serie televisiva no se iba a fijar posición política, pues “cuando me lo propusieron lo primero que me dijeron fue que la serie no iba a tomar ningún lado, sería una serie que se iba a contar por la calle del medio, inspirada en unos hechos de la vida de Hugo Chávez y que se iba a respetar mucho el punto de vista de la gente y que tuvieran sus propias conclusiones”, reconoce que nunca estuvo a favor del “proceso”, pero trabajó de la forma más neutral y profesional posible, para que fuera la audiencia quien diera el veredicto.

Para Albi, esta es la oportunidad de contar “de una forma justa, ecuánime e imparcial de lo que sucedió en Venezuela”.

Su papel no fue algo que le costó entender, pues cada proceso lo vivió de cerca, al contrario, cada parte de la historia lo ayudó a revivir, incluso momentos que ya habían salido de sus recuerdos.

No es Albi

Su personaje (Cristóbal) demuestra esas personas que quizá estuvieron cerca de El Comandante.

“Es muy divertido, es un tipo de la burguesía venezolana que hace negocio tanto con el chavismo y la oposición. Es alguien que pareciera no tener ningún tipo de escrúpulos pero al mismo tiempo tiene toda esa idiosincrasia venezolana, el tipo chévere que nunca hay problema de nada, que todo se resuelve con plata. Esa persona que sabes que se está llevando el país por los cachos, pero es encantador. Te pone en una dualidad que no sabes si serás su amigo o no”.

—Sin duda Cristóbal no es Albi, pero si tuvieras esa vida, ¿te hubieras acercado a ese entorno y a Chávez?

—No, mis principios no me dejarían. Soy de los que piensa que si hago que a todos les vaya bien, toda la sociedad va a estar bien. Si actúo por actos egoístas solo para que vaya bien a mí todo lo demás se echará a perder, ese es mi principio de vida. Definitivamente no, en cualquier familia que hubiera crecido, en cualquier clase social, no me hubiera acercado a este tipo de régimen.

Y es que Albi, ni siquiera votó por Chávez en ninguno de sus mandatos, “nunca me tragué el discurso, y fue un proceso que nunca apoyé”.

—Bajo esos ideales políticos, ¿qué te llevó aceptar esta decisión?

—Es que no es una biografía, no es un documental; es una historia inspirada en los eventos más importantes en la vida de Chávez, donde los únicos personajes reales son él y Fidel Castro, los personajes de alrededor representan sectores de la sociedad o gremios: periodísticos, populares, económicos, y es la historia de esos eventos contadas a través de los ojos de esos personajes que lo rodean.

Hay desde un militar que lo ama, hasta uno que lo odia.

Lo cierto de esta historia es su permanencia, sus huellas recientes en la sociedad venezolana, unas hechas con rencor, con repudio ante este sector político, y otras que aún lo lloran, lo extrañan, y lo llaman “inmortal”.

—¿Cómo se vende esta historia imparcial? 

—Bueno se vende contando realmente lo que pasó, que se leyó en la prensa, que está en libros, que está documentado. Nosotros en ningún momento estamos diciendo ‘Chávez es culpable de esto o de lo otro’ porque no hay un juicio de nada, realmente podemos decir ‘así lo hizo él porque está en videos, televisión, está en prensa y es innegables’. Son cosas que no se deberían ocultar.

Otra razón por la que deberían verla es porque estamos hablando de un personaje, que para bien o para mal influyó en la política latinoamericana, y es la primera serie en Latinoamérica donde a través de las acciones que hizo Hugo Chávez y su entorno, se puede ver cómo se mueve la política desde adentro, una oportunidad para que vean como lo negocian a uno.

Un golpe personal 

Fueron 17 años de Hugo Chávez en el poder, y su legado está al mando ahora, por eso Albi siente que muchas cosas siguen ahí, afectando, a su familia, por ejemplo.

—¿Cómo te afectó el Gobierno venezolano?

—Para mí, todo fue destrucción. El Gobierno destruyó todo mi círculo de amistades, todos se fueron, nos vemos por videos. Destruyó la fuente de ingreso, aunque a mí siempre me ha gustado viajar, buscar otras opciones siempre me ha gustado volver a casa, estar en casa, pero él destruyó esa fuente de ingreso, cerró un canal de televisión, devaluó la moneda a una manera increíble de forma de que lo que ganes no te da para vivir.

Mi familia siempre ha sido de clase media y he visto una degeneración entera de sus formas de alimentarse, hasta en su forma de vestirse, su vida social, no comen a fuera, no salen al cine. Le cambió la vida a todo el mundo.

Lea también
Comentarios
Cargando...