Editorial | Refundar al Zulia (IV)

Hoy, en el sector agrícola, nuestros profesionales se encuentran enseñando y produciendo bienes de calidad como el café en México.

Los formados en petróleo han sido capaces de elevar la producción de petróleo y gas en varios países del mundo.

¿Y qué decir de nuestros médicos zulianos, quienes se encuentran sembrados en todos los continentes y gozan de una aceptación social única gracias a su alto nivel de formación?

Muchas veces nos limitamos a recordar a un genio como Humberto Fernández Morán, también víctima de la política, pero tenemos a miles de zulianos de renombre dejando huellas en sus respectivas áreas de especialización.

¿Cómo no mencionar a José “Pepe” Rodríguez Iturbe, quien lidera una universidad en Colombia, o a un investigador como José Esparza Bracho, que desde la OMS ha brindado importante apoyo a la ciencia médica, salvando vidas?

También está Suher Yabroudi, ingeniera egresada de LUZ y especialista en temas de agua, quien hoy se desempeña como docente en la Universidad de São Paulo, Brasil.

Y entre tantos brillantes zulianos alrededor del mundo, no podemos olvidar a Roberto Romero Galué, un extraordinario médico que, incluso, ha hecho más aportes al mundo que el propio Fernández Morán. Como uno de los primeros perinatólogos del mundo, ha formado a miles de especialistas en el instituto que dirige en Míchigan, EE. UU., y ha realizado contribuciones significativas a la salud materno-infantil.

Sus investigaciones sobre la vida intrauterina han salvado incontables vidas.

¿Ha sido grande el Zulia? Como dijo Fernando Chumaceiro: “La mejor riqueza del Zulia son los zulianos”.

Chumaceiro fue un ejemplo de político que sirvió por más de 50 años al estado, y podemos afirmar que “ni un lápiz” se llevó a su casa.

¿Podemos decir lo mismo de los últimos gobernantes del estado en estos 27 años?

Es ahora cuando ese orgullo zuliano debe resurgir en nuestros corazones y hacer que el protagonismo del Zulia esté en manos de ciudadanos que rompan el miedo a esta mafia política, la misma que ha permitido que la delincuencia organizada siga reinando en la región.

Con el agravante de que algunos de estos personajes señalados por delitos ocupan puestos de liderazgo en los municipios, donde hoy el 50 % de los burgomaestres están cuestionados y detenidos.

Bienvenida sea esta lucha contra ese germen de la delincuencia política, el lavado de dinero y del narcotráfico que libró el Ejecutivo Nacional, puesto que en nada esta industria del delito y modelaje politico representan la verdadera zulianidad expresada entre otros por figuras como Oswaldo Álvarez Paz, Alí Moncayo, Manuel Guanipa Matos, Hugo Soto Socorro, Eloy Parraga Villamarin, Luis Vera Gómez, Octavio Andrade Delgado, Luis Leon García Díaz, Elio Suárez Romero, Gilberto Urdaneta Besson, Omar Baralt e Hilarion Cardozo.

Todos estos personajes fueron ciudadanos honorables y honestos que han dejado un legado lleno de ética y amor al servicio de su pueblo.

En los últimos 30 años el Zulia ha tenido cuatro gobernadores y todos han sido cuestionados por manejos irregulares en la gestión presupuestaria y han mostrado incluso “riquezas riquezas súbitas“.

¿Vamos a seguir con los mismos?

El destino del Zulia no puede seguir en manos de políticos que presentan un altísimo rechazo popular y que de la política han hecho un negocio familiar; esta es la verdadera desgracia que vive el Zulia.

Los espacios públicos que definen el destino del Estado deben estar en manos de miles de ciudadanos honorables, con formación académica y amor al trabajo, para que desde el sector público contribuyan a refundar nuestra tierra.

Es hora de estar en la pesquisa de  estos ciudadanos para que vean la política como un espacio necesario y útil para asumir compromisos electorales y políticos para que el Zulia esté en mejores manos y pueda volver a ser un faro para Venezuela.

Carlos Alaimo

Presidente-Editor