Real Madrid hace cambios en el tapiz del Bernabéu para recibir al Barcelona
El mejor tapiz verde para el mejor de los partidos; el responsable del césped del Real Madrid mima hasta la última brizna de hierba al punto de prometer a la AFP un terreno “mejor que para la Liga de Campeones el sábado contra el Barcelona”.
Paul Burgess, el ‘jardinero’ de los dobles campeones de Europa, llegó al Real Madrid en 2009, como Cristiano Ronaldo. Y al igual que el luso, este inglés es un protagonista indispensable del campeón liguero frente al Barcelona (8:00 AM / hora de Venezuela).
Sin un césped perfecto no hay espectáculo, y sin espectáculo, poco dará de sí el partido de clubes más visto del mundo con una audiencia prevista de 650 millones de espectadores.
“Para el clásico, hay más preparación y más cámaras al borde del terreno. Todo el mundo habla de él y la presión es más fuerte, pero en términos de preparación, es prácticamente un partido normal”, subraya el ‘jardinero’ blanco, de 38 años.
Desde la última aparición del Real Madrid en su estadio el 9 de diciembre contra el Sevilla (5-0), el césped del Bernabéu se ha beneficiado de unos cuidados extremos.
Temperaturas extremas
La superficie híbrida, compuesta en un 90% de hierba y un 10% de una malla sintética para una mejor estabilidad, ha sido regada, segada y sometida a una iluminación sistemática, como una forma de compensar la falta de sol ligada al invierno madrileño y a la sombra de los altas tribunas del estadio, que el jovial Burguess compara con un “rascacielos”.
La ausencia de partidos durante dos semanas y el protocolo de la Liga, menos exigente que el de la ‘Champions’, ha permitido a Burguess trabajar con tranquilidad con no menos de diez siegas programadas entre el miércoles y el sábado.
“El terreno para el Clásico será mejor, por ejemplo, que en la Liga de Campeones, porque en la ‘Champions’ la víspera hay un entrenamiento por lo que tenemos menos tiempo de preparación”, destaca quien fuera el ‘jardinero’ del Arsenal durante 13 años y que hace poco festejó su 100º partido de Liga de Campeones.
“Cuando llegue el clásico, las condiciones serán principalmente buenas así que el terreno estará en un estupendo estado”, promete Burgess.
Para un club como el Real Madrid, ganador de 12 Copas de Europa y acostumbrado a la excelencia, la calidad del césped no es sólo un detalle. Sobre todo en una ciudad de veranos tórridos (hasta +40°C) e inviernos gélidos (por debajo de 0°C).
“La hierba es un organismo vivo. Puede estar feliz, enferma, cansada, sedienta…”, subraya Burguess, convencido de que “tiene muchas cosas en común con el ser humano”.
‘Patatal’
En total, 58 personas trabajan en el servicio de espacios verdes del club, su segundo mayor departamento.
Paul Burgess reconoce que el Real Madrid “invierte mucho” en este ámbito. El club cambió el césped en verano sabiendo que un césped nuevo puede costar varios centenares de miles de euros.
Pero, es una inversión rentable: un buen césped minimiza los riesgos de lesión para los futbolistas fichados a golpe de talonario.
“Normalmente, las veces que tengo alguna apreciación por parte de los técnicos (del primer equipo), suele ser negativa”, cuenta Paul Burgess, “pero es la mejor manera de hacerlo. No busco los halagos. No digo ‘bonito gol’ a Cristiano, es su trabajo. El mío es conseguir un buen terreno”.
El inglés guarda un recuerdo doloroso de un césped enfermo en 2010, que José Mourinho, entonces entrenador blanco calificó de “patatal” ante Burguess al que había llamado a su despacho.
“No fue una conversación fácil”, recuerda, afirmando que “hay momentos difíciles, de una gran soledad, porque a menudo voy por delante de todos cuando hay un problema”.
Pero, también hay momentos de felicidad. Como el de contribuir a los triunfos de un equipo que ha ganado ocho trofeos de diez posibles desde el nombramiento de Zinedine Zidane al frente del equipo blanco en enero de 2016.
¿Cuál es la parte de mérito de Paul Burguess? “¡Cien por cien!”, bromea, antes de volver a ponerse serio: “el terreno aporta, sin duda, un valor añadido, pero lo importante, es que el terreno es el mismo para los dos bandos y le toca al equipo tener una buena actuación el día del partido” como el sábado en el clásico.