El diario plural del Zulia

París se viste de rojo, azul y blanco en soñada recepción de jugadores del PSG

Poco antes de las 05:30 p.m. (hora Francia), un bus de dos pisos con el logo de "Campeones de Europa" en mayúsculas llegó a los Campos Elíseos, transportando a los jugadores y al personal del PSG. "Ici c'est Paris" se coreó decenas de veces, y también se cantó el "chalala Paris SG" mientras la banda de Luis Enrique paseaba por la avenida

Bajo un cielo nublado sobre los Campos Elíseos el domingo 1 de junio, la afición del PSG seguía en las nubes tras la goleada por 5-0 que su equipo propinó al Inter de Milán. Una victoria que supuso la primera estrella europea en la camiseta del club capitalino.

Desde los ejecutivos de Qatar Sports Investments hasta la afición, todos llevaban 14 años esperando levantar la "Copa de las Orejas", 32 años después de la única victoria de un club francés en la Champions League, el Olympique de Marsella. Ahora es una realidad, tras el sueño de Múnich.

Poco antes de las 05:30 p.m. (hora Francia), un bus de dos pisos con el logo de "Campeones de Europa" en mayúsculas llegó a los Campos Elíseos, transportando a los jugadores y al personal del PSG. La multitud estuvo en total comunión durante casi una hora, animando a su equipo con cánticos, bombas de humo y fuertes ovaciones.

"Ici c'est Paris" se coreó decenas de veces, y también se cantó el "chalala Paris SG" mientras la banda de Luis Enrique paseaba tranquilamente por la avenida, disfrutando de cada momento con su afición al son de 'We are the Champions' de Queen.

Se esperaba al alegre grupo en una recepción en el Palacio del Elíseo al final del día, antes de partir hacia una segunda ronda de festejos, esta vez con destino al Parque de los Príncipes, de nuevo ante su público local.

A primera hora de la tarde, se instalaron varias pantallas gigantes en los Campos Elíseos para que los aficionados pudieran revivir la campaña europea del PSG y los mejores momentos de la final. La multitud congregada tras las barreras rugió de júbilo cuando Marquinhos levantó la copa en la pantalla, subiendo aún más la temperatura mientras esperaban el autobús de los jugadores parisinos.

Mucha gente viajó este domingo para compartir esta parte de la historia del club parisino y del fútbol francés. Desde los más pequeños hasta los abonados más veteranos, solos, con amigos o en familia, muchos querían recibir a sus héroes en la famosa avenida parisina.

La multitud coreaba "somos los campeones, somos los campeones" intermitentemente, mientras la Copa de las Orejas se proyecta regularmente en las pantallas gigantes. De fondo, el sonido de la música ambiental, como el clásico de Gala "Liberados del Deseo", interpretado frecuentemente en los estadios de fútbol, ​​anima a parte del público a unirse al coro.

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