El diario plural del Zulia

Machís anota un golazo y el Granada suma un punto [+Vídeo]

El vinotinto abrió el marcador con un golazo, pero al cuarto de hora el Granada se quedó con diez tras la roja de Gonalons. Empató Vezo y los andaluces no completaron la remontada.

EI Granada resistió el asedio del Levante tras quedarse con uno menos al cuarto de hora y suma un punto más ante un Levante que lo intentó, pero no pudo con la defensa rojiblanca y continua en puestos de descenso.

El Granada recibía a un Levante que perdía a Campaña a última hora. Y, no habían pasado ni diez minutos, cuando Gonalons robó en la medular y buscó en el espacio a Machís que, en velocidad, recortó, buscó el área y puso en balón en la escuadra con un gran derechazo. Pero duró poco la alegría porque, al cuarto de hora, Gonalons llegó muy tarde y con fuerza metiéndole un planchazo a la altura de la tibia de Rochina, tal y como reseñó AS.

El árbitro le mostró la amarilla, pero fue a revisarla a instancias del VAR para rectificar y expulsar al galo. El Granada tenía que resistir con un hombre menos 75 minutos. Entonces el Levante se hizo con el control total ante un conjunto nazarí agazapado, sin balón ni ocasiones. Las ocasiones granotas iban cayendo. Rochina, Bardhi y Miramón tuvieron las más claras, pero el Granada se defendía e intentaba cortar el ritmo de los visitantes. Hasta que, pasada la media hora, un centro medido de Bardhi desde el córner lo cabeceó de forma inapelable Vezo para poner las tablas. El gol hizo reaccionar al Granada, que intentaba tener un poco más el balón y tranquilizó a los de López, que quitaron el pie del acelerador.

La resistencia. Intentó el Granada salir en la segunda mitad con otro aire, manteniendo el balón y no dejándose dominar tanto. Pero el Levante conseguía que los nazaríes no se acercasen a Aitor e ir cercando la portería de Rui. Sin embargo, sin Campaña, era Bardhi el único que ponía algo de ideas al ataque continuo de los granotas. Rui Silva evitó el gol del macedonio y poco después el de Roger. Insistía el Levante, resistía el Granada que, incluso, tuvo algún acercamiento con peligro. Un punto más para los nazaríes, que siguen siendo irremontables y el Levante que se va con un sabor agridulce.

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